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JERUSALÉN.- La Iglesia Cristiana de Tierra Santa ultima los preparativos para la fecha más emotiva del calendario: la Semana Santa, en la que miles de peregrinos de todo el mundo recorren en Jerusalén los pasos de Jesús hacia su crucifixión y muerte.
“Esta es una semana de gran emoción para todos los cristianos del mundo y especialmente para los que vivimos aquí en Tierra Santa y aquellos que vendrán del extranjero para seguir los pasos de Jesús” dijo Elías Canavati, un habitante de Belén que visita Jerusalén.
Para Canavati, la Semana Santa representa “uno de los momentos más místicos del año porque fue cuando Jesús se sacrificó por todos nosotros, por toda la humanidad (...) fue el comienzo de su mensaje”, agregó. Miles de cristianos palestinos y peregrinos de todo el mundo han comenzado a llegar a Jerusalén para participar mañana en la procesión del “Domingo de Ramos” por el Monte de los Olivos, con la que comienzan las celebraciones de la Pascua.
La procesión estará encabezada por los monjes de la Orden Franciscana, custodios de los lugares santos desde hace más de ocho siglos.
La marcha partirá desde la Iglesia de Betfagé, donde según la tradición Jesús se subió al burro con el que llegaría a Jerusalén en su triunfal entrada antes de ser detenido, juzgado y crucificado.
Allí, en la Iglesia aún se conserva la piedra que se cree que empleó para subir al animal.
Jesús hizo su entrada en la Ciudad Santa tras reanimar a Lázaro en la aldea de Betania, junto a Betfagé, donde desde por la mañana de hoy domingo se concentrarán los peregrinos con ramilletes de olivo y palmas. Hoy domingo los peregrinos caminarán unos cinco kilómetros por el bíblico Monte de los Olivos, pasarán por la tumba de la Virgen María y la Caverna de la Agonía, ambas extramuros.
Concluirán su procesión en la Iglesia de Santa Ana, tras cruzar a la Jerusalén antigua por la Puerta de los Leones.
La entrada es uno de los momentos más emotivos de la jornada del “Domingo de Ramos”, pues recordando los episodios del Evangelio hace 2000 años los peregrinos agitarán sus ramilletes al son de aleluyas.
Para las conmemoraciones se espera la llegada de más de diez mil peregrinos de todo el mundo, muchos de ellos latinoamericanos, aunque los últimos acontecimientos políticos en la zona podrían echar por tierra las celebraciones.
Aún así, el Ejército israelí autorizará la salida de Gaza a unos 500 palestinos cristianos para que acudan a Jerusalén la Semana Santa o visitar a familiares en otras partes de Israel y la Autoridad Nacional Palestina. De igual manera podrán hacerlo 34 mil cristianos que viven en Cisjordania.
También se mantendrán abiertas las llamadas “rutas del peregrinaje” entre Jerusalén, Nazaret y Belén, los tres lugares más sagrados para el cristianismo, así como el acceso a Jericó y al río Jordán.
