En memoria de los muertos, mexicanos se preparan para la realización de altares.
NOTIMEX
México.- Miles de familias en la ciudad de México pondrán en sus hogares,las tradicionales ofrendas de Día de Muertos, con las que esperarán la visita de sus fieles difuntos.
En viviendas de poblados como Mixquic, en la delegación Tláhuac, ofrendan a los "niños difuntos" agua, veladoras y flores, para posteriormente darles sus golosinas y juguetes preferidos.
María Elena Salvajón, originaria de ese tradicional pueblo y heredera de esta tradición desde niña, señaló que los preparativos para esta celebración iniciaron desde el pasado fin de semana con la compra de todo lo que se ofrecerá a los fieles difuntos.
Explicó que para esta ocasión la mayoría de los pobladores de Mixquic realizan una limpieza exhaustiva de sus casas, debido a que el alma de los muertos está "purgada", es decir limpia "por lo que no pueden encontrar una casa sucia"; mientras que otros pintan incluso la totalidad de su casa.
Relató que a los difuntos se les da una gran "bienvenida", ya que les ofrecen a los niños manjares en proporciones pequeñas que podrían degustar, como son tamales blancos y de dulce.
En el caso de los adultos, se les ofrecen platillos más elaborados como mole, tamales, y se les sirve pulque, si así lo acostumbraba el "invitado".
María Elena sostuvo que desde pequeña le enseñaron esta tradición que fue delegada desde tiempos prehispánicos en las generaciones de su familia.
"El Día de Muertos es dedicarles el día a ellos, por eso desde cuatro días antes se inician las compras de lo que se ocupará en la comida así como las flores y las veladoras que se ofrecen", dijo.
Explicó que la mayoría de las mujeres de Mixquic elaboran el pan de muerto, algunos con figuras para los niños, así como el tradicional para los adultos, y se esmeran también en la cena.
A lo largo de los años, añadió, esta tradición no se ha modificado mucho desde sus orígenes; sin embargo, lamentó que el velorio de un difunto ya no dure toda la noche durante esos días, debido a la afluencia de visitantes al poblado.
"Ya no se puede dejar sola la casa", subrayó, aunque aclaró que nunca se ha presentado un incidente delictivo mayor durante esas celebraciones.
Además, se quejó del ambulantaje que rodea el panteón de Mixquic durante estos días, lo cual impide el acceso de los mismos pobladores a las tumbas de sus muertos.
La noche del 1 de noviembre el panteón de Mixquic se ilumina con las luces de veladoras que ofrecen los habitantes a sus difuntos para que puedan alumbrarse en el camino de ida y regreso; en tanto que desde este martes se limpiarán tumbas y se colocarán las flores blancas.
Las 16 delegaciones políticas del DF implementarán diversos operativos de vigilancia en las inmediaciones de los panteones para garantizar la seguridad de quienes acudan a visitar a sus difuntos.
Los recuerdan
La poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo y las más de 400 mujeres asesinadas en la última década en Ciudad Juárez, serán recordados en México.
La rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen Beatriz López Portillo, en la capital mexicana, que este año se colocó un altar monumental lleno de emblemas y símbolos relacionados con el conocimiento que acompañaron a la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695).
Sor Juana, cuyo nombre verdadero fue Juana Inés de Asbaje y Ramírez, fue una gran figura de las letras barrocas hispanoamericanas, una rebelde que se hizo monja para poder dedicarse a las artes y al estudio.
La rectora explicó que el altar incluye una pirámide que tiene el significado de ascenso al conocimiento, libros de la poetisa y las tradicionales flores de cempasúchil, el pan de muerto, las calaveritas de azúcar, el mole (platillo típico elaborado con chiles) y velas que tienen que ver con lo efímero de la vida.
Otro lugar artístico, en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, en el sur de la capital mexicana, se colocó una ofrenda dedicada a Rivera (1886-1957) y a su esposa Frida Kahlo (1907-1954).