El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Son las doce del día. Elvira Rodríguez Salazar, tiene más de siete horas esperando su turno para ver a su médico familiar en la clínica número 79 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta ciudad.
Decenas de pacientes esperan lo mismo, pero no han corrido con la misma suerte que Elvira, quien se encuentra dentro de las instalaciones del IMSS. Niños, hombres de avanzada edad y mujeres embarazadas, se pueden ver soportando las altas temperaturas desde el interior del inmueble donde el calor humano no hace placentera la espera.
Elvira, quien es acompañada por su esposo, ambos originarios del ejido Estribo del Municipio de San Pedro, comenta que para llegar a tiempo salieron de casa en punto de las 5:30 de la mañana, cuando el sol aún no hacía su aparición, pues la cita la tenían en Matamoros.
Un par de horas más tarde, relata, llegaron al lugar, donde decenas de personas ya se encontraban haciendo fila para alcanzar su turno y poder entrar a la consulta de ese día.
La hora ha llegado. Son las nueve, tiempo en el que personal de la Institución, del programa Solidaridad, comienza a escribir una lista de todos aquellos pacientes, que como Elvira, desean ser atendidos por el médico en turno.
Tres horas más tarde, el médico comienza a consultar, según relata Elvira, quien ya ha permanecido más de siete horas despierta y sin probar bocado alguno.
?Teníamos la cita a las diez de la mañana, por eso salimos bien temprano pero ya son las doce y aún faltan muchas personas por consultar?, menciona la mujer mientras se recarga en una vieja caja que se encuentra en aquel estrecho pasillo.
La espera para pacientes como Elvira y su esposo, no es fácil, pues las sillas son escasas, el espacio es limitado y el calor insoportable.
Empleados del nosocomio, quienes por temor a perder su empleo no revelaron su identidad, manifestaron que ?las condiciones en las que se encuentra el lugar no son las mejores y menos el servicio que presta a los derechohabientes, pues no hay ni sillas en las que puedan esperar cómodamente, ya que son muy pocas y de ellas algunas se encuentran en mal estado?, señala el empleado, quien ha sugerido el cambio de las mismas, pero los directivos sólo lo han ignorado.
Por su parte, el director del nosocomio, Ricardo Muñoz Pámanes, asegura que muy pronto las sillas o ?conchas? como las llaman, que se encuentran en malas condiciones serán reemplazadas por unas nuevas, con la finalidad de ofrecer un mejor servicio al derechohabiente.
Apertura
Ricardo Muñoz Pámanes, director de la clínica número 79 del IMSS en Matamoros, informó que toda queja que desee presentar un derechohabiente por el servicio que se le ha brindado, podrá presentarla directamente con él, quien de inmediato comenzará una investigación a la cual dice, se le dará un puntual seguimiento.
Además, comentó que se podrían interponer las quejas directamente al departamento de Orientación y Atención al derechohabiente, ubicado en el interior de la subdelegación del IMSS en Torreón.