El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- La Jurisdicción Sanitaria II está a la espera de que las autoridades sanitarias de Torreón, remitan algún reporte sobre la presencia de carne de equinos en los mercados de esa ciudad, la que presuntamente era distribuida desde un rastro que operaba en el ejido Cuba y que fue clausurado.
El jefe de la dependencia, Arturo Torres González, informó que se mantiene un contacto permanente con los verificadores sanitarios de la vecina ciudad, después que la Jurisdicción Sanitaria VI fue enterada de que dicho producto era distribuido para su consumo humano.
Indicó que hasta ayer, no se tenía reporte alguno sobre la presencia de carne de dudosa procedencia en Torreón, por lo que se estaría al pendiente de cualquier situación anómala ante la necesidad de evitar cualquier situación que ponga en riesgo la salud pública en la Comarca Lagunera, tanto de Coahuila como de Durango.
Torres González manifestó que fueron los propios vecinos del ejido Cuba y comunidades de alrededor, los que emitieron una queja ante las autoridades sanitarias por el funcionamiento del rastro de equinos, el que señalaron, se dedicaba a distribuir el producto en mercados de Torreón.
Ante esta situación, se emitió una alerta sanitaria tanto a la Jurisdicción Seis como a la Siete, que se localiza en el municipio de Francisco I. Madero, por la cercanía entre todas estas localidades y la posibilidad de que esa carne llegue a los establecimientos de las mismas.
En Gómez Palacio, los verificadores sanitarios hicieron un recorrido por el mercado José Ramón Valdez y descartaron la presencia del producto, además de que sostuvieron una reunión con los integrantes de la Unión de Tablajeros para darles a conocer la alerta sanitaria y recomendarles que se abstuvieran de aceptar para su venta dirigida al consumo humano, cualquier carne que no cuente con certificación de sanidad.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria Dos aseguró que el rastro de equinos contaba con producto que fue asegurado y destruido, mientras que el local permanecerá clausurado.
COORDINACIÓN
Por su parte, el presidente de la comisión de Salud y Prevención Social en el Ayuntamiento, Carlos Padilla Valdivia, indicó que la detección del rastro de equinos del ejido Cuba demuestra que hay quienes no están cumpliendo la normativa sanitaria, ante lo cual es necesario reforzar la vigilancia.
Consideró que existe la coordinación necesaria entre el Municipio y las autoridades de la Secretaría de Salud para la atención de este rubro, ante el riesgo que podría correr la salud pública si no se cumple con la verificación de los miles de giros que están directamente relacionados con ella.
Ocho casos de tifoidea.
Ocho integrantes de una familia del poblado de Cuencamé, enfermaron de fiebre tifoidea después de consumir carne contaminada, la cual adquirieron en una carnicería de nombre El Vaquero, de esa misma comunidad.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Arturo Torres González, aclaró que el producto contaminado no procedía del rastro de equinos que operaba en el ejido Cuba, sino que les fue distribuido desde otro punto de la región.
De hecho, el establecimiento de Cuencamé ya había sido objeto de una clausura sanitaria por incumplir con la normativa, de manera que al reincidir en dichas prácticas, en esta ocasión el cierre podría ser de carácter definitivo.
Torres González señaló que las ocho personas afectadas ?tres menores y cinco adultos- ingresaron al hospital de Cuencamé con fiebre, diarrea y vómito, y al practicárseles los estudios clínicos se determinó que todas ellas habían enfermado de tifoidea. Ellos mismos manifestaron que un día antes habían consumido carne de res contaminada, con excepción del padre de familia quien en esa ocasión no ingirió los mismos alimentos.
Los pacientes recibieron tratamiento con antibióticos y sueros para contrarrestar la pérdida de líquidos, y según el jefe de la dependencia sanitaria, ya fueron dados de alta.
