REACCIÓN | LAMENTA EX ALCALDE QUE MORERIA UTILICE EL DISTRIBUIDOR VIAL CON FINES POLÍTICOS.
EL SIGLO DE TORREÓN
?En ningún momento me hice de la vista gorda?, asegura el panista
TORREÓN, COAH.- ?Nunca me lavé las manos en el caso del Distribuidor Vial Revolución?, asegura el ex alcalde de Torreón, Guillermo Anaya y afirma que el gobernador Humberto Moreira comete un error al trasladar un asunto de seguridad pública de los torreonenses, en un instrumento político, a todas luces sin sustento. Dice que está listo para presentarse ante la Secretaría de la Función Pública.
Anaya no niega que tuvo una excelente relación con el ex gobernador Enrique Martínez, pese a que él era de un partido diferente al suyo. Para él, esto representa un mérito dados los tiempos de apertura política y pluralidad que se viven.
Insiste sin embargo que, ?en ningún momento me hice de la vista gorda y por el DVR tuvimos muchas fricciones. Existen grabaciones e infinidad de notas periodísticas que demuestran que nosotros fuimos los que denunciamos las irregularidades del puente, su peligrosidad porque no tenía peraltes y hasta nos echamos en contra a todas las cámaras y a los colegios de ingenieros civiles?.
Y es que nadie creyó nunca que el DVR estaba mal hecho y Obras Públicas del Estado, entre más señalamientos hacíamos menos información nos daba en relación con la seguridad de los puentes y conforme se registraban accidentes a los que siempre se les atribuyó como causa, el ?exceso de velocidad?.
Entrevistado desde Acuña donde realiza actividades proselitistas, pues es candidato por el PAN a senador de la República, Guillermo Anaya afirma que tiene un amplio expediente de documentos que muestran las declaraciones propias, así como las del ex director de Obras Públicas, Gerardo Berlanga Gotés, quien meses y meses cuestionó públicamente al ex secretario, Jorge Viesca, porque el DVR seguía perdiendo peralte de tal forma que muchos llegaron a pensar que era pleito personal entre ellos.
Y explica que varias veces el ex funcionario estatal tachó a Berlanga Gotés de formar parte de fuerzas oscuras que querían perjudicarlo, puso a varios organismos empresariales en su contra y realizó una amplia campaña periodística para desprestigiarlo, protegerse él y anunciar que solamente requería incrementarse el factor de seguridad?.
Dice que tampoco hay responsabilidad moral, puesto que cuando comenzó su Administración en enero de 2003, ya estaba contratada la supervisión externa que estuvo a cargo de la empresa Coordina, la cual, junto con Obras Públicas del Estado, estuvieron supervisando el desarrollo de la construcción que hizo la constructora Acolsa.
Legalmente, el Municipio no podía intervenir en este rubro porque no tenía facultades y porque no era el ejecutor de la obra. De todo eso hay oficios de comunicación, asegura.
En junio de 2005, autorizado por Guillermo Anaya, el entonces titular de Desarrollo Urbano, Eduardo Jiménez Saracho, contrató al Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto para que realizara un estudio al DVR y los resultados fueron catastróficos, pues hablaron del riesgo de colapso súbito y tampoco nadie lo creyó.
El estudio se entregó en manos de Jorge Viesca, hay acuse de recibo en la Secretaría de Obras Públicas del Estado, posteriormente, este funcionario lo desacreditó.
?QUE NO HAYA IMPUNIDAD?
Salomón Juan Marcos Issa, ex alcalde de Torreón, demanda que en la investigación que realiza la Secretaría de la Función Pública del Gobierno del Estado, sobre los errores cometidos en la construcción del Distribuidor Vial Revolución (DVR), se llegue hasta sus últimas consecuencias de manera que no haya impunidad, ya que el clamor general de los torreonenses es de indignación.
Y señala que si el resultado de las acciones de esta dependencia se encaminan hacia empresarios o ex funcionarios estatales o municipales, ?ellos sabrán lo que deben hacer?.
Por lo que a él respecta, considera que no tiene por qué ser citado por esta instancia legal del Gobierno Estatal, ya que su participación fue muy limitada en la realización de esta obra.
Explica que el Distribuidor Vial Revolución empezó a construirse cuando pidió licencia en el último semestre de su Administración en el año 2002, al irse para contender por una diputación local. En su lugar quedó como alcalde en funciones, Javier Garza de la Garza. El ahora candidato a senador sólo asistió a la ceremonia de colocación de la primera piedra, junto con Enrique Martínez dice.
Explica que el DVR se hizo con recursos estatales y municipales, el proyecto fue aprobado en el seno del Comité Técnico del Impuesto Sobre Nóminas donde se especificó que el ejecutor sería Obras Públicas del Estado y que las aportaciones serían a partes iguales entre ambas instancias de Gobierno.
Dice que se hicieron estos acuerdos y ?todo mundo que sabe de obra pública, conoce que el ejecutante, es el responsable de la obra, de la supervisión y de los resultados?.
Juan Marcos Issa habla así, de una participación muy limitada en esta obra pública, de la que ahora dice, causan indignación los errores que se cometieron.
El DVR fue uno de los proyectos que se quedaron pendientes cuando el ex diputado local pidió licencia, al igual que el estudio de la ampliación del bulevar Independencia y la segunda etapa de la ampliación del Periférico, los cuales concretó posteriormente el Gobierno de Guillermo Anaya.
Para él, debe haber ?mano dura? contra los que aparezcan responsables de esta obra mal hecha.
