ANTECEDENTES| LA MADRE DE LA PEQUEÑA CRISTINA NICOLE PADECÍA UN ANEURISMA CEREBRAL, DESDE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA DE GESTACIÓN.
La bebé que nació el fin de semana pasado reacciona y respira con autonomía, sin embargo, el parte médico aún no canta victoria.
Roma, (EFE).- La niña que nació de una madre en estado de muerte cerebral continúa estable y su pronóstico es reservado, informaron fuentes médicas, que indicaron que la pequeña había pasado una noche tranquila.
"La niña es vivaz, reacciona y respira con autonomía sin necesidad de oxígeno suplementario. También permanece estable el aspecto cardiocirculatorio, sin que necesite medicamentos. El pronóstico es reservado, dado lo prematuro del nacimiento y el escasísimo peso", según el parte médico.
Por otra parte, en una entrevista publicada por Corriere della Sera, el padre del bebé, que prefiere no dar a conocer su nombre, expresa sus sentimientos encontrados por la muerte de su mujer y la vida de su hija.
"Voy a la cámara ardiente y lloro, vengo aquí, donde está mi hija, y me lleno de felicidad", declara el padre, que pondrá de nombre a la pequeña Cristina Nicole.
La pequeña nació el sábado en la vigésimo novena semana de gestación y pesó 713 gramos, por lo que fue llevada a la incubadora y puesta bajo cuidados intensivos.
La madre, de 38 años, estaba ingresada en el hospital de Niguarda de Milán, aquejada de un aneurisma cerebral, desde la decimoséptima semana de gestación.
El equipo médico decidió practicar una cesárea para salvar al bebé después de haber detectado una caída de la presión en el cuerpo de la madre y otras señales de riesgo.
Hasta el momento se han registrado otros diez casos similares en los que se ha prolongado la vida artificial de la madre para que pudiera nacer el feto en buenas condiciones de vida.
En este caso, la prolongación artificial ha sido de 78 días y el peso de la pequeña es el más bajo de todos los observados hasta la fecha.
Por otro lado, la familia de la madre también decidió donar los órganos de la mujer.