EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- En Coahuila se cuentan más de 22 mil hectáreas siniestradas por incendios, de las cuáles, un 60 por ciento es pastizal, un 35 matorral y aproximadamente cinco por ciento arbolado. Para restaurar las zonas afectadas, la Profepa y la Semarnat establecieron una veda en las áreas incendiadas, lo que evitará la explotación de los sectores siniestrados, hasta los próximos 20 años.
En su reciente visita a la región, el delegado de la Procuraduría Federal para la Protección al Medio Ambiente (Profepa) en Coahuila, Ignacio Millán Tovar, explicó que Coahuila encabeza a los estados del país en el número de incendios forestales en lo que va del año, la mayoría de ellos provocados.
José Ignacio Corona Rodríguez, delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Coahuila, explica que el daño al ecosistema de la entidad a causa de los incendios forestales es grave, aunado a la tala inmoderada de árboles bajo el pretexto de que era material calcinado.
Sin embargo, ya no se permitirá el cambio de uso de suelo en 20 años, tras un incendio forestal, pues se atribuía la quema de terrenos para posteriormente construir fraccionamientos.
El delegado de Semarnat señala que se llevan a cabo en la actualidad proyectos de conservación donde la dependencia paga 300 pesos por hectárea en el Programa de Pagos por Servicios Ambientales, para mantener el suelo forestal, pues aquí se absorbe el agua de la lluvia y con ello, se recargan los mantos acuíferos. No obstante, si se desmonta este suelo, pierde su capacidad de acumular, por lo que se le paga al propietario para que no lo desmonte.
El funcionario federal refiere que en Coahuila ha quedado prohibido encender fogatas y en los periodos vacacionales se instaura un fuerte operativo para concienciar a los paseantes al respecto, desde cuestiones como dejar botellas de vidrio en el bosque, que con el sol, tienen un efecto de lupa y provocan incendios.
Asimismo, Corona Rodríguez advierte la necesidad de implementar programas de restauración de suelos para devolver al Estado su espacio forestal.
