Dejan los atentados al menos seis personas heridas.
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TOKIO, JAPÓN.- Los comicios legislativos celebrados ayer en Tailandia transcurrieron con relativa calma, pese al boicot de la Oposición, pero ensombrecidos por la explosión de varias bombas, que dejaron al menos seis heridos.
Al concluir siete horas de jornada electoral, en la que el primer ministro Thaksin Shinawatra se juega su futuro político, estalló una bomba en el distrito de Joh Irong, en la sureña provincia de Narathiwat, que causó lesiones a tres soldados.
El ataque siguió a la explosión de otras dos bombas, poco antes del cierre de casillas a las 15:00 horas locales (08:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés), en un par de centros de votación en el sur tailandés que dejaron tres heridos, de acuerdo con reportes de prensa conocidos en esta capital.
El líder del principal opositor Partido Democrático, Abhisit Vejjajiva, advirtió ayer domingo sobre la posibilidad que estallara la violencia tras los comicios, convocados con tres años de anticipación para renovar los 500 escaños del Parlamento.
A pesar del boicot de los tres principales partidos de Oposición, que acusan a Thaksin de abuso de poder y corrupción, los tailandeses acudieron a las urnas y aunque hasta ahora se desconoce el nivel de participación, se prevé que haya sido reducida.
Los resultados preliminares de la votación podrían comenzar a conocerse anoche, sin embargo, la Comisión Electoral informó que los datos oficiales podrían estar listos hasta mañana martes.
El líder opositor Abhisit dijo estar preocupado por la crisis política que vive Tailandia derivada de la campaña contra el primer ministro, quien disolvió el Parlamento en febrero pasado y convocó a elecciones anticipadas, ante las protestas que exigen su renuncia.
Aunque se pronunció por el derecho del pueblo al voto, señaló que en el actual clima de tensión por la fuerte Oposición a la celebración de comicios adelantados y la demanda de la renuncia de Thaksin, podría causar una nueva escalada de violencia.
A diferencia de los enfrentamientos y fuertes protestas que marcaron las campañas proselitistas, la jornada electoral de ayer domingo transcurrió sin incidente graves de violencia.
