EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- La mayoría de las banquetas de la localidad se encuentran en tan mal estado, que las personas discapacitadas se ven obligadas a circular por la carretera a pesar del peligro que esta acción implica.
Es un hecho de que el principal problema de estos seres humanos es el desplazamiento por las calles de esta ciudad.
Las banquetas en su mayoría no tienen cemento y la tierra que ahí se encuentra, provoca que las ruedas se atoren. Por eso, prefieren transitar por un pavimento también deteriorado.
Sin duda, para quienes se trasladan en sillas de ruedas no es posible atravesar el sin fin de boyas que hay en las avenidas y calles de esta ciudad.
Además la falta de rampas en las banquetas obliga a los matamorenses con este tipo de problemas a circular entre los automóviles, lo que representa un peligro grave, afirmó Esperanza López, quien todos los días tiene que trasladar a su papá de su casa a la de una hermana.
Esperanza comentó que las ruedas de la silla de su progenitor, siempre se atoran en los baches o no puede empujarlo cuando se atoran entre las boyas, señaló la ciudadana, quien considera que el alcalde Raúl Onofre Contreras debe tomar en cuenta a este grupo de personas.
Las pocas rampas que se observan en el centro de la ciudad no cuentan con la inclinación adecuada, además en los principales paseos públicos como la plaza, no hay espacios de estacionamiento especiales para ellos.
?Hasta ahora nada más vemos esto en el Mercado Soriana, donde sí hay, pero no son respetados por los matamorenses?, señaló Esperanza, quien consideró que la mayoría de la gente no tiene cultura vial para respetar este tipo de lugares.
Dijo que su padre le comenta que la gente discapacitada como él, tiene que enfrentar muchos obstáculos que no permiten un libre desplazamiento por las calles, ?por eso en veces él se resiste y no quiere salir de la casa y eso no está bien?.
La necesidad
El Municipio matamorense debe tomar más en cuenta a las personas discapacitadas quienes necesitan por las calles:
-Más rampas en lugares públicos y en el centro de la ciudad.
-Establecimientos especiales.
-Que entre las boyas haya un espacio apropiado para que no se atoren las ruedas de las sillas de las personas discapacitadas.
-Que se promueva la contratación de personas con capacidades diferentes.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
