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?Estrellan? su cartera

EL UNIVERSAL

La sabiduría popular no miente: Todo lo que sube, baja, y todo por servir se acaba. No son pocos los artistas que después de un éxito absoluto se quedan con las manos vacías, bien por malos manejos financieros, inversiones riesgosas, malas compañías, excesos o fraudes. Mientras la privilegiada lista de las 100 Celebridades más Poderosas en términos económicos, según la revista Forbes, es liderada por Tom Cruise y The Rolling Stones con ganancias millonarias, hay otra lista poco atendida: las personalidades que se encuentran en la bancarrota.

Michael Jackson

Uno de los casos que sacudió al mundo fue el de Michael Jackson, que después de ser un rey, se convirtió en plebeyo, al acumular un endeudamiento aproximado de 325 millones de dólares que han anulado su liquidez y puesto en riesgo su imperio. En los últimos 15 años, los gastos por caprichos del cantante han sido mayores a sus ingresos.

A pesar de poseer los derechos de The Beatles y algunos temas de Bob Dylan, sus compras excesivas en juguetes, el mantenimiento de su rancho Neverland, de mil hectáreas, además de los gastos de los juicios enfrentados por abuso a menores y un proceso de divorcio, lo han colocado, oficialmente, al borde de la quiebra.

Pero sus ganancias comenzaron a fugarse al pagar casi 20 millones de dólares a la familia del niño que lo acusó de abuso en 1993.

También con las constantes compras de juguetes por montos de hasta 30 mil dólares en cada lugar del mundo que visita, el mantenimiento de Neverland, que debió cerrar parcialmente después de una demanda de sus trabajadores que le costó más de 400 mil dólares, y otros 255 mil que debió saldar a su ex esposa Debbie Rowe por su acuerdo de divorcio.

MC Hammer

La pregunta que se hicieron los más cercanos amigos de MC Hammer, cantante de rap de los años 80, fue simple: ?¿Qué hizo con los 33 millones de dólares que ganó sólo con su éxito U can?t Touch This??.

La respuesta la encontraron en su mansión de 17 millones, sus coches de lujo y más de 200 empleados. El alto y vertiginoso nivel de vida de Stanley Kirk Burell -su nombre real- obligó al rapero a declararse en bancarrota a mediados de los 90, tras discos como To Leigt to Quit (1991) y The Funky Headhunter (1994), cuyo fracaso no hicieron recapacitar a MC Hammer, quien no atendió una máxima de Evan Bell, asesor financiero de decenas de artistas estadounidenses: ?Si tienes una mala reseña de tu trabajo, no compres un coche nuevo?.

Otro asesor de negocios estadounidense, Scott Feinstein, comentó en una entrevista que al trabajar con artistas veinteañeros que consiguen comprarse un reloj de 35 mil dólares, siempre les pregunta la hora, la compara con la suya y les hace notar: ?La diferencia es que mi reloj costó 60 dólares y sirve exactamente para lo mismo?.

Lil?Kim

La cantante Lil?Kim, quien nació en el barrio de Brooklyn y que tras lanzarse como cantante de rap consiguió ingresos millonarios que invirtió en joyas, viajes, empleados e imagen que la llevaron a la quiebra. Incluso fue acusada de falsos testimonios en un juicio, por lo que purgó una condena de varias semanas en prisión y al salir se le acusó de pagar con cheques sin fondo un video de su último disco, ?The naked truth? (2005), que a pesar de colocarse en las listas de popularidad no la sacó de aprietos.

El argentino Gustavo Cerati escribió en el tema de Soda Stereo ?¿Porqué no puedo ser del jet set?? una frase ilustrativa: Lo que para arriba es excéntrico, para abajo es ridiculez.

Kim Basinger

Después del éxito de la cinta Nueve Semanas y Media (1986), la actriz Kim Basinger consiguió colocarse en la élite de lo más cotizados en Hollywood. Uno de sus caprichos excéntricos fue comprar un pueblo en su natal Georgia, por 20 millones de dólares.

Con su actuación en Batman (1989) y el divorcio de su marido Ron Britton, que le exigió una cuantiosa suma, inició su mala racha, la cual llegó a su punto más alarmante al declararse ?insolvente?, tras la demanda de una casa productora que le pedía más de 8 millones de dólares de indemnización por romper el contrato para la filmación de una película.

Basinger vendió ?su? pueblo y tardó seis años en recuperarse, tras obtener un Oscar en 1998 por su participación en LA Confidencial.

Macaulay Culkin y Gary Coleman

Dos casos de fraude en Hollywood expusieron a las familias de ?niños prodigio?.

Macaulay Culkin (Mi Pobre Angelito) y Gary Coleman (Arnold), en la serie ochentera Blanco y Negro) tienen en común padres que abusaron de sus ganancias.

Culkin fue testigo de la disputa de sus padres por quedarse con su custodia y sus ganancias, en un juicio que obligó su retiro de 1994 a 2000 y a llevar una vida disipada que lo alejó del éxito, pero lo acercó a los excesos.

En 2004 fue hallado culpable por posesión de mariguana y la fama, junto al dinero que consiguió en su infancia, quedó en el olvido.

Por su trabajo en televisión, Coleman amasó una fortuna de hasta 18 millones de dólares en los años 80 cuando no cumplía aún los 15 años.

Su representante y sus padres derrocharon su fortuna, el actor entabló una demanda y ganó el juicio, pero se declaró en bancarrota a finales de los años 90.

Su carrera se apagó y tocó fondo financiero, para comprobar que el dinero se escurre como agua entre las manos.

Y los mexicanos no se quedan atrás

El dinero no sólo llama al dinero, también a las tentaciones y la desgracia. Eso lo saben una larga lista de artistas que lo han tenido todo pero, en un abrir y cerrar de ojos, se quedan prácticamente con nada. Una larga lista de artistas que han hecho carrera en México han vivido épocas de esplendor y estado cerca del infierno de la miseria, algunos por sus excesos, malas administraciones o fraudes cometidos por gente cercana.

Laureano Brizuela.- El cantante argentino Laureano Brizuela, que después del primer golpe, quedó atrapado en el desamparo, es uno de los casos más recordados. En diciembre de 1989, Brizuela fue detenido en el aeropuerto de la ciudad de México por delitos fiscales que ascendían a más de mil 300 millones de pesos (de aquellos años). Sus cuentas bancarias fueron incautadas y fue enviado a la cárcel durante más de tres meses y fue liberado al pagar 120 millones de pesos, pero con la condición de liquidar sus adeudos en pagos mensuales, situación que lo dejó prácticamente en la ruina. El cantante acusó a su ex representante Raúl Velasco Jr. en su libro ?Infamia del poder en México?, haber provocado sus problemas con la Secretaría de Hacienda al no realizar sus declaraciones de impuestos de manera correcta.

Charly Masso.- No todos los fraudes a los artistas son orquestados por representantes y contadores, que son la constante en la industria del entretenimiento. En algunos casos un artista suele llegar a la bancarrota por obra de su misma familia.

El ex Menudo Charly Masso experimentó una situación familiar que lo llevó al borde del abismo. ?Todo lo que ganó de Menudo se lo depositaba a su mamá en una cuenta. Deseaba tener un ahorro, ayudarla y tener un dinero para vivir después de su paso por el grupo?, recuerda Roberto, quien trabajo de cerca con Masso en su etapa como cantante solista.

?Charly tenía un hermano que estafaba a la mamá y le pedía dinero prestado. Al salir de Menudo le pidió cuentas y ella le dijo que no había nada de dinero. Ella le dio casi todo al hermano. Moralmente lo mataron?, señala su ex colaborador. Las personalidades más susceptibles de estar a punto de tocar fondo económico han sido estrellas de los años 40 y 50, cantantes, actores y comediantes.

La fotógrafa Blanca Charolet se dio a la tarea de buscar a muchas estrellas de antaño para su exposición ?Atisbo de imágenes y nostalgia del cine mexicano?. El trabajo le llevó dos años de investigación y en su labor descubrió que en torno a las antiguas glorias del cine hay un contraste doloroso. ?Son personalidades que uno tiene una idea de que viven bien, pero es parte de una fantasía. Lo más difícil es la etapa final de la vida de los artistas?, recuerda.

En sus indagaciones descubrió casos que la conmovieron. ?A Víctor Manuel Mendoza, que era uno de ?Los Tres García? (junto a Abel Salazar y Pedro Infante), lo encontré muy deteriorado, solo, en una vecindad, en medio de fotos y recuerdos?. En condiciones que distan mucho del glamour que vivieron en la Época de oro del cine Mexicano, llegó a una unidad habitacional para encontrarse con Miguel Manzano, que interpretara a Don Manuel en la cinta ?La ilusión viaja en tranvía? de Luis Buñuel y a una casa deteriorada para visitar a Antonio Badú, uno de los galanes del cine de aquellos años.

Johnny Laboriel y José José.- Víctimas de los excesos han sido personalidades como Johnny Laboriel y José José. El primero se sumergió en el mundo de las drogas y despilfarró el dinero acumulado en sus años como cantante de Los Rebeldes del Rock. Pasó una temporada en la cárcel por un pleito, vivió más de 20 años en una fiesta interminable que al terminar, lo enfrentó a la falta de trabajo a finales de los años 90, donde no tenía dinero para pagarse la producción de un disco. Al celebrar más de 50 años de carrera, Laboriel no vive en la opulencia, pero se mantiene en activo.

A José José, algunos de sus colaboradores cercanos lo recuerdan sin un peso en el bolsillo, pero con un tren de vida festivo. ?A veces decía que no tenía ni para pagar la renta, que no tenía para comer, pero siempre había para chupar?, recuerda un empleado de su casa discográfica. José José, a decir de él mismo recientemente, fue víctima del abuso de sus representantes, contadores, de su ex esposa, pero el descuido generado por su adicción al alcohol lo llevó a tocar fondo.

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