El Universal
Para ser un buen Santa Claus no sólo basta con vestirse como él, sino también reírse, actuar y pensar como él. Por eso, en el Reino Unido, unos 30 Papá Noeles profesionales asistieron a su jornada anual de entrenamiento antes de ser empleados para la temporada navideña.
Sin embargo, en la Escuela de Santa los aspirantes a viejito pascual no sólo aprenden a reír correctamente con el tradicional jo, jo, jo, sino que también son preparados para contestar las dudas más frecuentes con las que se pueden encontrar durante el cumplimiento de su deber.
Así, cada uno de ellos podrá ser capaz de responder dónde nació, cuál es el nombre de cada uno de los ocho renos que jalan su trineo (eso sin considerar a Rodolfo, que no estaba entre los originales), tendrá la capacidad de desear feliz Navidad en nueve idiomas distintos (entre ellos el chino y el latín), dar información sobre el juguete más popular entre los niños para este año o explicar a los más pequeños la manera como consigue estar en todos los lugares del mundo en una sola noche.
Esta treintena de actores, a la que se le suma otra similar que espera convertirse en duendes, esperan ser contratados para las diversas actividades programadas para la temporada navideña en la capital británica.
La Escuela de Santa es uno de los múltiples servicios que brinda el Ministerio de la Diversión, una organización privada que desde hace una década se dedica a entrenar a actores para diferentes ocasiones y a producir espectáculos de todo tipo en Londres.
