Agencias
Washington, EU.- Robert Gates, elegido para sustituir a Donald Rumsfeld al frente del Pentágono, se sometió ayer a un duro interrogatorio sobre Irak en el Senado, en el que admitió que Estados Unidos no está ganando la guerra en ese país.
En la primera audiencia para su confirmación como secretario de Defensa, el que fue jefe de la Agencia Central de Información (CIA) reconoció que ?lo que estamos haciendo ahora no es satisfactorio? y se declaró abierto a tener en cuenta nuevas ideas para reconducir el conflicto iraquí.
?Todas las opciones están sobre la mesa, en lo que respecta a cómo afrontamos el problema en Irak?, dijo.
En su opinión, los dos próximos años serán cruciales porque si no se consigue estabilizar ese país en ese plazo, existe un riesgo real de que se produzca una ?conflagración regional? en Oriente Medio.
Tras responder con un claro ?no, señor?, cuando el senador demócrata Carl Levin le preguntó si creía que EU estaba ganando esa guerra, Gates precisó más tarde que Washington no estaba ni ganando ni perdiendo ?en estos momentos?.
El mismo argumento defendió la Casa Blanca a través de su portavoz, Tony Snow, quien declaró a la prensa que no hay que centrarse en una sola frase de las que ha dicho el candidato a secretario de Defensa ni tampoco sacar de contexto sus declaraciones.
Horas más tarde, el Comité de Fuerzas Armadas del Senado aprobó ayer por unanimidad el nombramiento de Robert Gates como secretario de Defensa en sustitución de Donald Rumsfeld.
El resultado de la votación, a puerta cerrada, fue de 21 votos a favor de su nombramiento frente a ninguno en contra.
El visto bueno del Comité de Fuerzas Armadas del Senado abre la vía para la confirmación definitiva del nuevo secretario de Defensa, que ahora deberá recibir el apoyo del pleno de la Cámara Alta.
Encuentran 60 cadáveres en distintos lugares de Bagdad
Sesenta cadáveres se encontraron ayer en distintos barrios de Bagdad, todos ellos con signos de haber sido tiroteados, dijeron fuentes del Ministerio del Interior.
Los cadáveres, muchos de ellos con señales de tortura, han aparecido tanto en barrios shiies como suníes de la capital, añadieron las fuentes.
Los miembros de la Policía iraquí trasladaron todos lo cadáveres al tanatorio del hospital de Bagdad.
El hallazgo de cadáveres se ha convertido en una constante en ciudades ?mixtas? (de población suní y shii) como Bagdad y Baquba.