EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Procuraduría General de la República (PGR) guardó silencio con relación a los señalamientos sobre la actividad de ?quinieleros? en la ciudad, argumentando mucho trabajo en la integración de una averiguación previa.
Jaime Hernández Ponce, subdelegado de la PGR en Coahuila, y encargado provisionalmente durante el periodo vacacional de las oficinas de la delegación en Torreón, optó por evadir el tema del cual algunos sectores de la sociedad demandan respuesta inmediata.
Ante la ausencia del delegado de la PGR, Tranquilino Juárez Ortega y del jefe regional de la Agencia Federal de Investigación (AFI), José Manuel Nava González, la institución se mantuvo sigilosa por instrucciones de su actual encargado.
En dos ocasiones se trató de establecer contacto con el subdelegado en las oficinas de la colonia La Merced, pero no se encontraba y cerca de las 12:00 horas manifestó a uno de los guardias que estaba muy ocupado.
La acción que atraía toda la atención de Hernández Ponce se derivaba de la integración de la averiguación previa contra dos personas que fueron detenidas por la Policía Preventiva del Estado (PPE) la madrugada del viernes con gasolina presuntamente robada.
A pesar de que existe un agente del Ministerio Público de la Federación comisionado a la guardia de la PGR y que ve del citado caso, el subdelegado Jaime Hernández justificó su obligación de estar junto a su subordinado.
En el exterior del edificio también se observaron a otras personas que esperaban respuesta para ver a sus detenidos, que según las autoridades no estaban incomunicados pero una gran reja de gruesos barrotes impedía el acceso a sus familiares.
En todo caso será hasta que regrese el delegado Tranquilino Juárez cuado se podrá tener una respuesta sobre la postura de la oficina local de la PGR respecto a la actividad de los llamados ?quinieleros? que se encuentran expandidos por diferentes puntos de la ciudad.