Optan los presidenciables por darle la vuelta a los escándalos que implican a sus correligionarios.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- A menos de 100 días de la elección de presidente de la República, ninguno de los tres principales candidatos logra zafarse del fantasma de la corrupción política, que se vincula a través de algunos casos específicos a sus partidos y gobiernos.
Sin embargo, la corrupción en la clase política mexicana es admitida sin resistencias por el ciudadano común como una práctica ?normal? y por lo tanto, no parece ser un tema relevante para decidir el voto de los potenciales electores, aunque pudiera ser en todo caso, motivo de un mayor abstencionismo.
En un intento por no ver sus aspiraciones políticas arrastradas por el descrédito, los candidatos presidenciales han optado por darle la vuelta a los casos en que militantes o personas ligadas a sus respectivos partidos y gobiernos han enfrentado acusaciones de probable corrupción.
Así, el tema de la corrupción ha tenido un tratamiento efímero y superficial, por parte de Roberto Madrazo, candidato de la Alianza por México (Partido Revolucionario Institucional PRI - Partido Verde Ecologista de México PVEM); del abanderado de la alianza Por el Bien de Todos (Partido de la Revolución Democrática PRD - Partido del Trabajo PT -Convergencia), Andrés Manuel López Obrador, y por el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón.
Ninguno de esos partidos se ha librado del escándalo por la conducta de algunos de sus militantes o personas vinculadas a ellos. Por ejemplo, el priista y ex gobernador del Estado de México Arturo Montiel tuvo que declinar sus aspiraciones presidenciales, tras las revelaciones de la riqueza que goza junto a su familia.
El caso más reciente lo protagonizó el gobernador de Puebla, Mario Marín, quien fue exhibido en grabaciones telefónicas cuando acordaba y festejaba con el empresario Kamel Nacif la forma en que autoridades judiciales de esa entidad procesarían a la periodista Lydia Cacho, en represalia por sus investigaciones sobre pederastia.
La Cámara de Diputados ha abierto al menos dos comisiones para investigar y documentar probable tráfico de influencias en operaciones de miembros de la familia Bribiesca-Sahagún con entidades públicas del Gobierno panista, que encabeza el presidente Vicente Fox.
Las videograbaciones que mostraron a René Bejarano embolsándose fajos de billetes que le entregó el empresario Carlos Ahumada, y al ex secretario de Finanzas del Distrito Federal Gustavo Ponce haciendo apuestas en un casino de Las Vegas, son ya referencias obligadas de casos de probable corrupción vinculada al Gobierno perredista en el Distrito Federal.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) contó con su propio capítulo con el caso de su dirigente, Jorge Emilio González Martínez, videograbado al momento en que presuntamente accedía a gestionar a favor de empresarios permisos gubernamentales para obras en Cancún, a cambio de dos millones de dólares.
Resbaladizos
?Por más que se mencione la relación de Ponce y Bejarano con López Obrador, éste sigue arriba (en las encuestas); por más que se mencione a Montiel en el Estado de México, no cayó el PRI escandalosamente en las pasadas elecciones locales, sino que se mantiene, y nos parece que el tema de los Bribiesca se le ha resbalado a Calderón.
?Es decir, que no parece que la ciudadanía esté poniendo el tema de la corrupción en un lugar privilegiado, que es más bien un tema de los medios de comunicación, pero no es algo que incida directamente en la preferencia de la gente?, asegura Fernando García Ramírez, coordinador general del proyecto Lupa ciudadana, que monitorea y da seguimiento a las declaraciones y compromisos de los presidenciales.
?El problema es que por la repetición de sucesos de corrupción, los empezamos a ver como lo cotidiano, lo normal, y corremos el riesgo de acabar por aceptarlo, cuando debería ser inaceptable hoy, mañana y siempre, en el ámbito privado y más aún en el ámbito de la Administración pública?, comenta a su vez Bernardo Graue Toussaint, director del Centro de Análisis Político.
El Barómetro Global de la Corrupción 2005, dado a conocer por Transparencia Internacional, el pasado nueve de diciembre, reveló que los partidos políticos y la Policía son los sectores más corruptos en México, según la percepción ciudadana.
También mostró que son más los mexicanos (40 por ciento) que perciben un aumento mucho mayor de la corrupción en los últimos tres años, respecto de quienes creen que bajó mucho (dos por ciento).
El estudio reflejó que además son más los ciudadanos (33 por ciento) quienes se muestran pesimistas y consideran que los niveles de corrupción en México se mantendrán en los siguientes tres años, mientras que quienes creen que bajará mucho son los menos (uno por ciento).
El ensayo Dinero político y corrupción de Marcin Walecki, quien ha sido asesor en financiamiento público de la Fundación Internacional para los Sistemas Electorales, explica que en las democracias consolidadas, el progreso en liberalizar la economía, fortalecer la contabilidad burocrática y promover la transparencia contribuyen a disminuir la corrupción en el financiamiento político.
?En especial en las nuevas democracias, el papel de los grandes donantes, tanto empresarios como individuales, genera preocupación acerca del funcionamiento del Gobierno representativo?, agrega el mismo ensayo de Walecki (incluido en el Informe Global de la Corrupción 2004).
En México, los casos ya mencionados se han topado en gran medida con resistencias de autoridades públicas para dar acceso pleno a la información, para aclarar y deslindar responsabilidades en presuntos actos de corrupción.
Los tres principales candidatos presidenciales han tenido que responder a cuestionamientos sobre los casos de corrupción de personajes vinculados a sus partidos y gobiernos y en todos los casos buscan deslindarse para evadir un costo político.
?Montiel es el único que puede aclarar los hechos, y lo debe hacer a la velocidad del rayo, porque esto no puede esperar más tiempo?, dijo Madrazo, el nueve de febrero.
?Los hermanos Bribiesca Sahagún tienen derecho a defenderse, ojalá lo hagan, es una tarea que corresponde a ellos y no propiamente al PAN?, afirmó Felipe Calderón, el ocho de febrero.
?(René Bejarano) traicionó al movimiento democrático?, aseveró López Obrador, el 14 de febrero, y antes, el 19 de octubre, declaró: ?Yo no tuve nada qué ver con ese asunto (del dinero que recibió su ex secretario particular del empresario Ahumada)?.
Y apenas con matices entre uno y otros, los tres apelan a la legalidad:
?La Ley tiene que aplicarse?, dijo Roberto Madrazo del caso Montiel.
?Deben ser las instancias legales la que deben resolver?, expresó Calderón, respecto al caso Bribiesca.
?No se debe ver al PRD a partir de estos dirigentes, por importantes que sean, lo más importante en el PRD es sus bases, sus militantes. No voy a decir más?, dijo López Obrador de Bejarano.