EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las lluvias cesaron durante la mañana de ayer, sin embargo el agua de las calles sigue estancada en algunas de las rutas más transitadas que se ubican en la zona centro, mismas que evidencian las deficiencias del drenaje y las deplorables condiciones del asfalto.
En el cruce de algunas calles como la Cinco de Mayo y la avenida 16 de Septiembre ubicadas cerca del Comité Estatal Campesino, el panorama parecía el de una laguna cuyas aguas dificultan el paso de los peatones que se ven obligados a brincar los charcos o rodear por las orillas.
?Tenemos mucho pidiendo que arreglen esas calles porque están todas feas, queremos que pavimenten porque se hace mucho lodo cuando llueve?, dice la señora María Reyes, vecina de la colonia Madero, ubicada en el centro de la ciudad.
Las calles permanecen prácticamente inundadas debido a las deficiencias del drenaje y los tapujos en los colectores o alcantarillas debido a la basura acumulada ante las pésimas condiciones de las calles, sobre todo las que no están pavimentadas o que están llenas de baches.
En colonias como Nuevo Linares, hay un colector que se tapa continuamente con el lodo que se forma cada que llueve, por lo que el agua se estanca continuamente, esta situación no es exclusiva de este sector habitacional.
Otra situación es que con las lluvias quedaron al descubierto más baches y hundimientos que habían sido rellenados con tierra, en otras partes el asfalto se agrietó con la humedad empeorando las condiciones de las calles, por lo que desde temprano se bachearon algunas irregularidades del bulevar Madero debido a la visita del gobernador, Humberto Moreira.
Charcos
La parte más afectada por los estancamientos de agua se ubican en el centro de la ciudad donde las molestias más frecuentes que manifiestan los vecinos son:
*Las condiciones del pavimento.
*El gran número de baches.
*La falta de pavimentación de algunas calles.
*Las deficiencias del drenaje.
*La falta de nomenclaturas.
*El terreno que sirve de basurero ubicado en la confluencia de cinco de Mayo y 16 de Septiembre.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón