EL PAÍS
BRUSELAS, BÉLGICA.- La Unión Europea (UE) acudió ayer en socorro de la Autoridad Nacional Palestina al acordar la concesión inmediata de 121 millones de euros (142 millones de dólares) para seguir manteniendo en funciones al Gobierno interino que en cuestión de semanas debe dar paso al de Hamas.
La actual Administración se enfrenta a la asfixia financiera, tras la negativa del Gobierno de Israel a liberar parte de los fondos que necesita, y con ella al ?caos económico, social y de violencia?, según el ministro francés de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy. La decisión de la UE fue acogida con frialdad por Israel.
James Wolfenhson, enviado especial del Cuarteto -ONU, Unión Europa, EU y Rusia- a Oriente Medio hizo sonar las alarmas el pasado fin de semana con una carta enviada a sus mentores en la que advertía que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) estaba abocada a la asfixia económica en un lapso de dos semanas. Una de las fuentes de recursos, la liquidación por Israel del IVA de los productos que entran en el territorio, por un importe mensual de 50 millones de euros, ha sido congelada por el Gobierno de Jerusalén en respuesta al triunfo electoral de Hamas.
Benita Ferrero-Waldner, la comisaria de Relaciones Exteriores, habló ante los ministros de la imperiosa urgencia de estabilizar las finanzas del Gobierno interino palestino, mientras se espera qué puede dar de sí el que dentro de algunas semanas forme Hamas.
Los ministros dieron su aprobación al paquete de 121.5 millones de euros preparado por la comisaria: 40 millones para pagar facturas de luz, gas o teléfonos, ?que se abonarán directamente a los proveedores, incluidos los de Israel?, según la comisaria; un segundo pago de 64 millones tendrá carácter humanitario y se dedicará a atender refugiados y necesidades educativas y sanitarias de los palestinos.
Otros 17.5 millones, la mitad de 35 que fueron congelados a finales del año pasado por falta de controles fiables en la Autoridad Palestina, van a ser entregados al Gobierno interino para que pague las nóminas de sus funcionarios y haga frente a otros gastos corrientes.
Esta partida es la políticamente más delicada, porque la UE, como el resto de los aliados occidentales, acordó no ayudar ni mantener contactos con Hamas, grupo incluido en la lista de organizaciones terroristas de Bruselas y Washington.
