Los presidentes de Gómez Palacio y Lerdo impiden que se desatara la violencia en el ejido Dolores.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Poco faltó para que se registrara un violento desalojo de habitantes del ejido Dolores que invadían la carretera San Ignacio-La Torreña, por parte de agentes de la Policía Municipal de Gómez Palacio, pero el diálogo y la presencia en el lugar de los hechos de la alcaldesa, Rosario Castro Lozano y su homólogo, Octaviano Rendón Arce, lo impidieron tras llegar a un acuerdo.
Como se informó en este medio, el conflicto inició luego que el ganadero, Sergio Gilio, intentó impedir la pavimentación del camino que conduce al ejido Dolores, de este municipio el pasado lunes, pero los vecinos protestaron y los trabajos pudieron continuar el martes con el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de esta ciudad.
Carmela Orona Santana, integrante del comité de obras y el presidente del comisariado ejidal, Marcos Sánchez, manifestaron que tienen varios años gestionando la pavimentación del camino de acceso a su poblado y ahora que lograron se realizara. Sergio Gilio, dueño de una pequeña propiedad cercana, dice que los terrenos son de él y el pasado lunes impidió al conductor de la motoconformadora continuar con los trabajos.
El ejido Dolores se localiza en el kilómetro diez de la carretera Gómez Palacio-La Torreña, entrando por el puente a San Ignacio, y tiene cerca de 400 habitantes. Parte del camino a Dolores pertenece al municipio de Gómez Palacio y la otra a Lerdo.
Son 500 metros de longitud que comprende el camino a pavimentar, según se pudo observar en la visita que se hizo al poblado y esa obra se realiza por medio de la Presidencia Municipal, con recursos de la Federación.
La madrugada de ayer, Sergio Gilio envió un traxcabo para que hiciera dos enormes pozos y con la tierra taparan la entrada, destruyendo de paso los trabajos de emparejamiento realizados por parte de la constructora MAR.
Ante la acción del pequeño propietario, los habitantes de Dolores se organizaron y desde las nueve de la mañana bloquearon la carretera, a la altura de su poblado, lo cual provocó un caos entre los conductores que intentaban pasar por esa arteria.
Al tener conocimiento del bloqueo, el alcalde gomezpalatino, Octaviano Rendón Arce, ordenó a la Secretaría de Protección y Vialidad tratar de persuadir a los habitantes de Dolores sobre su acción o, en su defecto, desalojarlos para permitir el paso de los vehículos, toda vez que afecta las actividades productivas de ese sector del municipio, donde incluso se localiza el rastro.
Al lugar acudieron también el subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango, Luis Felipe del Rivero; los directores de la Policía Municipal de ambos municipios, el secretario del Ayuntamiento de este municipio, Carlos Morales Núñez y personal de Obras Públicas de Gómez Palacio.
El subsecretario de Gobierno insistía en retirar a los habitantes y después realizar las investigaciones, pero los quejosos se opusieron en forma terminante hasta que dejaran el camino como se encontraba.
Las horas transcurrían bajo los rayos del sol que dejaban sentir su intensidad y no había ningún acuerdo, hasta que los alcaldes involucrados se reunieron en la Presidencia Municipal de esta ciudad y, al filo de las dos de la tarde decidieron acudir al lugar del bloqueo, donde luego de una hora, acordaron que se reparara el camino y se levantara el bloqueo, al filo de las 15:00 horas.
?De aquí no nos mueven?
?De aquí no nos mueven hasta que nos arreglen el camino?, decían las mujeres y hombres que participaban en el bloqueo y culpaban de su acción a Sergio Gilio, por haber ordenado destruir el camino de acceso a su comunidad, el cual será pavimentado.
Si el señor tiene dinero, nosotros tenemos la razón y necesidad de tener una entrada digna a nuestro pueblo, decían los manifestantes inconformes por la acción perpetrada por órdenes de Gilio.
Las seis horas que permanecieron mujeres, hombres y niños en el bloqueo, rindieron sus frutos y se retiraron hasta que iniciaron los trabajos para reparar el camino.
