EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- En el mundo actual, la apariencia ha alcanzado un poder inmenso que incluso ha llegado a la política. El año pasado se supo que Tony Blair, el primer ministro de Inglaterra, llevaba gastado el equivalente a casi 23 mil pesos en la compra de cosméticos para sus presentaciones en TV. En su caso, cremas para aparecer más bronceado y tintes para el cabello.
Aun así, pese a ciertos rasgos de coquetería masculina, en realidad el mundo de la belleza sigue perteneciendo a la mujer. Ni las guerras ni las crisis económicas, las revoluciones sexuales, las tecnológicas y las espirituales han disminuido su deseo de ser más bella.
Esto ha dado gran impulso a la cosmética (del griego kosméo, adornar) y al maquillaje (término tomado del teatro) en particular.
Desde 1910, cuando Helena Rubinstein creó el polvo facial rosado que sustituía los polvos blancos de arroz, el maquillaje ha evolucionado vertiginosamente. En 1914 aparecieron los labiales de color rojo, para las ?boquitas de corazón?; en 1920, las sombras negras.
En los años 30 surgió el lápiz delineador para remarcar las cejas depiladas; el colorete, el delineador de labios, las sombras doradas y plateadas y las pestañas postizas.
También apareció el polvo compacto que inventó Max Factor y cuyo efecto era muy poco natural.
En 1942, en medio de la Segunda Guerra Mundial, se suspendió la producción de cosméticos en el mundo y las mujeres se deprimieron: para ellas eran artículos de primera necesidad.
Para 1950 había un estallido de color en los rostros femeninos: sombras azul turquesa y labiales color naranja; 1960 fue el año del brillo labial y en los años 80 se puso de moda el maquillaje difuminado, para lucir una piel sana.
Los 90 fue la época del minimalismo. El maquillaje, imperceptible, se basaba en colores neutros y brillos difuminados. Los lápices para ojos y labios se guardaban en el cajón. Había ausencia de trazos, delineados o contornos.
En 2000 regresó el color, pero discreto, con tonos durazno, rosado y dorado, brillo labial y rubor tenue.
Un gran avance: años atrás era indispensable retocar el maquillaje varias veces al día porque el color se esfumaba; ahora, con pigmentos firmes y estables, de más alta calidad, si se aplica de manera correcta en la mañana no es necesario repetir la operación, siempre y cuando los cosméticos sean de primera.
Además de color, los nuevos maquillajes humectan y protegen la piel.
Llegamos así a las tendencias Otoño-Invierno de este año, en que las mujeres tienen plena libertad para elegir entre diversos looks. Lo importante es respetar el estilo propio y reconocer lo que les queda bien.
LAS NUEVAS TENDENCIAS
Siete importantes firmas muestran sus propuestas para la temporada Otoño-Invierno; en ellas se combinan los colores chocolate, tierra, rosa, violeta y lila, durazno, marrón... un verdadero deleite para la vista.
LUNA CHIC. Las divas, esas mujeres míticas y carismáticas de irresistible belleza inspiraron a Lancôme, que ofrece un maquillaje vanguardista y sofisticado. Se basa en una tez traslúcida, con acabado natural.
En los ojos se conjugan tonos como el rosa, marrón y azul profundo, con reflejos bronce, argenté y perlée; para dar color a la mejillas se sugiere el rosa.
BELLEZA MÍTICA. Estée Lauder propone retomar el estilo glamoroso y muy refinado. ?Esta colección es femenina, encantadora y madura. Impecable, hermosa, como la mujer de los años 40, con un giro moderno?, explica Annie Carullo, vicepresidenta de Innovación de Productos de la firma.
Colores: se inspiran en sedas bordadas, ricos terciopelos y opulentas tapicerías. Por tanto, sus ricas tonalidades son ciruela, baya y vino, con toques de platino.
La piel debe verse luminosa. El lanzamiento de la temporada es Platinum Illuminator All Over Face Powder, de edición limitada.
La paleta de maquillaje de ojos tiene suaves violetas y tonos ahumados, que logran unos ojos profundos y misteriosos.
MUJER DE 10. Para Clinique, está de regreso la imagen impecable. Para lograr este efecto, el cutis debe estar muy bien cuidado, como de porcelana. Los labios se delinean con precisión y con sofisticados matices cremosos.
Los ojos son el punto de atención: las pestañas amplias y bien definidas son esenciales.
En los labios se conjugan las tonalidades tierra con destellos de color: musgo, gris oscuro, ciruela y violeta, y un otoñal matiz naranja. Los pómulos, apenas rosados o en tono durazno.
SIEMPRE DORADO. Bobbi Brown propone dos tendencias: dorado y chocolate. El dorado es un recurso maravilloso para hacer que alguien resplandezca. El tono que propone la marca es translúcido.
Una forma sencilla y práctica de personalizar este look es aplicar Lip Shimmer Candlelight sobre los labios, muy bien difuminado.
El chocolate, por su parte, es la sensación de la temporada, porque ninguna mujer puede resistirse a su paleta de colores, que le va bien a todas y es superversátil.
En esta propuesta, el tono más oscuro es el delineador y el más claro aporta luz; la media es para crear un efecto de profundidad.
COLORES DEL HORIZONTE. La firma francesa Clarins sugiere tres tonalidades universales: un toque de luz para iluminar, un tono rosa para verse radiante y un toque de beige, que también se puede llevar como sombras.
Las barras de labios son de cuatro nuevos tonos: goyava, pasa, café y grosella; colores intensos para realzar la belleza de la sonrisa.
Las sombras de párpados armonizan entre sí: verde agua, rosa claro, oro, café claro y negro (esta casa no lo destierra). Sus efectos satinados contrastan con el brillo sutil y el toque nacarado. Completan el color de los ojos el negro o el caqui del delineador.
DELICIA DE CHOCOLATE. Givenchy logra fundir la magia de la pastelería con el mundo del maquillaje. Nicolas Degennes, creador de colores y tendencias de la firma se inspiró en los chocolates elaborados por el también francés Pierre Hermé.
El resultado: un verdadero placer para los ojos y una delicia para el resto de los sentidos. ?Hoy en día un producto de maquillaje se destina a los sentidos. Se trabaja el color, por supuesto, su efecto y reflejo, pero además el perfume de fondo y la textura de los polvos y el lápiz de labios?, señala Degennes.
PARTY CHIC. La nueva colección de maquillaje de Helena Rubinstein está inspirada en el New Wave, época de importantes personalidades como Salvador Dalí, Valentino y Baryshnikov.
Se sugiere que la piel luzca ligera y natural, iluminada con Fairy Dust, polvos que también se pueden usar en escote y hombros para un efecto más sofisticado. Las sombras de ojos tienen texturas tornasoladas y brillantes. Las uñas, pintadas en tono berenjena, no pasan desapercibidas .
¿Qué te conviene?
Según el color de tu piel, te conviene...
Piel blanca y ojos claros:
-Si los párpados se maquillan en azul, el rosa será el tono idóneo para los labios.
Piel morena clara con ojos marrones o negros:
-Ojos: tonos marrones y negros.
-Pómulos: tonos miel.
-Labios: marrones.
Piel morena y ojos oscuros:
-Ojos: tonos lilas, violetas o malvas, sin olvidar los marrones, para una imagen natural.
-Pómulos: rosado, para dar más luminosidad.
-Labios: toda la gama del rosa, incluyendo guindas y cerezas.
FUENTE: El Universal-AEE