Desmienten que la leguminosa aligere los síntomas de la menopausia, y que baje los niveles del colesterol y triglicéridos que hay en la sangre.
MÉXICO, D.F.- Si usted es de las personas que oyó hablar de los grandes beneficios del tofu, por ejemplo, al aliviar las molestias de la falta de estrógenos o colaborar a incrementar la fuerza de los huesos, es importante que esté enterado de que hay nuevas evidencias que demuestran que las ventajas de la soya se han exagerado.
Durante 1990, la agencia dedicada a la revisión de alimentos y bebidas de los Estados Unidos de Norteamérica, la FDA, aprobó que se difundieran los beneficios de los productos derivados del frijol de soya.
Recientemente, la Agencia de Investigación para el Cuidado de la Salud y la Calidad de los Productos (NIH) evaluó 68 de los estudios más importantes que se presentaron en aquel entonces y encontraron varias fallas de apreciación con respecto a esta leguminosa, pues sus bondades resultaron exageradas e inconsistentes.
Los estudios incluyeron una amplia variedad de productos que contienen diferentes cantidades de proteína de soya y otros componentes de valor nutrimental derivados de la misma, como fitoéstrogenos. Se descubrió que el promedio de las dosis que se consideraron en aquellos estudios es muy alta, pues equivaldría a comer más de medio kilo de queso de soya al día.
Por otra parte, se reafirmó que es cierto que el frijol de soya contiene proteínas suficientes para reemplazar el consumo de carne, también que los alimentos preparados con soya pueden ayudar a controlar la glucosa en la sangre y a disminuir el riesgo de algunas complicaciones de la diabetes, igualmente pueden colaborar a perder peso.
Sin embargo, no aligeran los síntomas de la menopausia, ni bajan los niveles del colesterol y triglicéridos que hay en la sangre.
Quedó igualmente establecido que no son efectivos en reforzar la estructura ósea ni previenen el cáncer como en algunas ocasiones se ha difundido. Tampoco es un regulador de la presión sanguínea. Esto ha sorprendido tanto a los científicos como al público, ya que hasta estos días se ofrecen productos de soya en cuyos empaques se destacan sus "múltiples" bondades.
