EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Constitucionalmente no existe ninguna obligatoriedad para que una persona se haga un examen de VIH. Las autoridades municipales deberán ser prudentes para no cometer violaciones a los derechos humanos en sus revisiones sanitarias a quienes se dedican al comercio sexual remunerado, sobre todo hombres.
Para David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador general de la Comisión de Derechos Humanos en Coahuila, será necesario capacitar a los inspectores de Control Reglamentario a fin de que sepan cómo proceder en el marco del nuevo Reglamento de Salud para el Municipio de Torreón.
Este martes los integrantes del Cabildo de Torreón aprobaron por unanimidad los cambios a lo que ahora se llama Reglamento de Salud para el municipio de Torreón que tuvo variantes sobre todo conceptuales de manera que en vez de prostitución, se manejan términos como ?trabajo sexual remunerado?.
Una de las modificaciones más importantes fue relacionada con el control sanitario obligatorio vía tarjetas, que tendrán que gestionar hombres y mujeres que se dediquen a esta actividad.
No hay prohibición para que hombres se vistan de mujer y transiten por la vía pública si ésa es su preferencia.
Sifuentes Bocardo dice que si el Ayuntamiento lo solicita, un visitador los acompañará en los operativos que se realicen y ante todo porque debe garantizarse el respeto a los derechos humanos de hombres y mujeres que se dediquen a esta actividad.
Si bien nadie puede ser obligado a practicarse un examen de VIH, lo cierto es que hombres y mujeres que se dedican al sexo comercial para poder obtener su tarjeta sanitaria deberán considerar esa necesidad, ya que de lo contrario no podrán trabajar y de ser sorprendidos sin este documento vigente, la autoridad municipal tiene facultades de detenerlos.
El segundo visitador dice que en un marco de reformas a un reglamento como el de Salud, se deben cuidar mucho las estrategias y ante todo cumplir los objetivos de controlar sanitariamente a grupos de la población que siguen siendo considerados como de alto riesgo.
La autoridad municipal tiene ahora facultades pero eso no significa que debe incurrir en abuso, mucho menos cuando sólo sospeche que un hombre o mujer se prostituye, pero sin base legal.
