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ROMA, ITALIA.- El Vaticano excomulgó ayer a dos obispos nombrados por la oficialista Iglesia Católica de China sin el consentimiento del Papa, agravando las tensiones entre ambas partes.
También expulsó a los dos obispos que los ordenaron. La Iglesia Católica estipula que todo obispo ordenado sin autorización vaticana debe ser excomulgado.
El portavoz del Vaticano Joaquín Navarro-Valls citó el Artículo 1382 de la Ley canónica de la Iglesia, que estipula: “Tanto el obispo que, sin licencia pontificia, consagra a otra persona como obispo, como el que recibe tal consagración, cometen ‘excomunión latae sententiae’”, es decir, excomunión automática.
El Papa Benedicto XVI expresó ayer su “profunda tristeza” por el nombramiento como obispos de los sacerdotes Ma Yinglin y Liu Xinhong los pasados 30 de abril y dos de mayo, y calificó ambos nombramientos como una “grave violación de la libertad religiosa”.
En un comunicado contundente, el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, recordó que en estos casos están previstas “severas sanciones” y calificó los nombramientos como un grave obstáculo en el diálogo entre Roma y Beijing.
Navarro Valls calificó como “pretexto” las excusas esgrimidas por Beijing para ambos nombramientos (cubrir diócesis vacantes) y señaló que, según sus informaciones, los sacerdotes y obispos oficiales son sometidos a “fuertes presiones por parte de organismos externos” a la Iglesia.
