EFE
QUITO, ECUADOR.- El volcán ecuatoriano Tungurahua exhaló unas dos mil toneladas de dióxido de azufre y generó, al menos, 14 explosiones en las últimas 24 horas, informó ayer el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Pese a que en los últimos cinco días la actividad sísmica y el número de explosiones han disminuido, el Instituto Geofísico registró un aumento en el contenido de azufre que emana el volcán, situado en el centro de los Andes de Ecuador, a 180 kilómetros al sur de Quito.
En el último día se han producido más de 14 explosiones de intensidades bajas y moderadas, además de 17 seísmos leves de larga duración y un temblor o “tremor” constante.
El domingo de la semana pasada se registraron más de 200 explosiones, con un frecuencia de ocho eventos cada hora, y constantes seísmos leves.
En un sobrevuelo por el Tungurahua, de cinco mil 029 metros de altura, un grupo de científicos registró “temperaturas magmáticas” al interior del volcán, mientras que anoche observaron incandescencia en el cráter.
Las explosiones son acompañadas de sonidos en forma de cañonazos o bramidos, señala el informe del Instituto Geofísico.
Las autoridades ecuatorianas mantienen una “alerta amarilla”, o de precaución, en las zonas aledañas al coloso, que podría cambiar a “roja”, de evacuación inmediata, si se registra un aumento peligroso de la actividad volcánica.
El Tungurahua, que forma parte del medio centenar de volcanes que posee Ecuador y que se encuentra entre los siete más activos del país, empezó su actual erupción en septiembre de 1999, y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad y lapsos de relativa calma, en un proceso que podría durar meses o años.