Pide el obispo de Saltillo terminar con la impunidad que la Federación le otorga a la empresa.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Al conmemorar el medio año de cumplimiento de la tragedia en la mina Pasta de Conchos, donde una explosión acabó con la vida de 65 mineros, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, exigió al Gobierno Federal terminar con la impunidad que ha concedido a la empresa Industrial Minera México, la cual es concesionaria del yacimiento de carbón que se localiza en San Juan de Sabinas.
El líder católico consideró que seis meses de angustia permanente de parte de los deudos no han sido suficientes para que la mencionada empresa, filial de Grupo México, recupere los restos de los trabajadores que permanecen atrapados a más de 150 metros bajo tierra.
?Lo peor del caso -apuntó- es que el Gobierno Federal se ha vuelto comparsa de la empresa y le ha permitido que venga engañando a las familias de las víctimas?, denunció durante una ceremonia religiosa que se desarrolló ayer sábado a las afueras de la planta carbonera.
Dijo que el Gobierno del presidente Vicente Fox, debió haber sancionado a esta compañía minera ?desde un principio? y aseguró que a lo largo de medio año la empresa ?lo único que ha conseguido es engañar a las madres, viudas e hijos? de los trabajadores que murieron.
La diócesis de Saltillo pretendía realizar una ceremonia religiosa en las instalaciones de Industrial Minera México, pero ésta fue oficiada por el obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, cuya diócesis abarca el municipio de San Juan de Sabinas donde se localiza la mina Pasta de Conchos.
Vera López sólo pudo entrevistarse de manera informal con las familias de las víctimas, con quienes realizó oraciones en el estacionamiento de la empresa, mientras que al interior de las instalaciones, el obispo de Piedras Negras, lejos de solidarizarse con las demandas de justicia y castigo, llamó a la resignación.
Y es que a decir de Garza Treviño, la compañía minera está haciendo todo su esfuerzo para resolver las exigencias de las familias de los 65 carboneros que fallecieron el pasado 19 de febrero.