El Siglo de Durango
Ejidatarios del 16 de Septiembre acudieron ayer a las oficinas del Secretario General de Gobierno para denunciar que ha existido incumplimiento por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el compromiso de repararles el camino que los conecta con otras zonas una vez que se construyó la supercarretera Durango-Mazatlán.
El grupo de aproximadamente 25 varones que se posó afuera de la oficina Oliverio Reza Cuéllar, pasado el mediodía, descubrió además que una empresa constructora mantiene un adeudo con los ejidatarios de 17 mil pesos.
Con el respaldo de la Organización de Defensa Campesina (ODC) ?Plan de Ayala?, relataron que hubo un convenio con los pobladores de las comunidades aledañas a la supercarretera Durango-Mazatlán de arreglar los caminos luego de que se edificara la autopista.
Pero hasta el momento, el ejido 16 de Septiembre no ve claro. ?Hemos insistido en Secope, que fue quien firmó ese convenio con las comunidades. En el caso del 16 de Septiembre, no se le ha pagado por parte de una compañía constructora 17 mil pesos, por concepto de algunos materiales, la compañía es del ingeniero Carlos Javier Ramos?, dijo Sergio Silva, secretario de Organización en la ODC.
?Se ha insistido mucho con ellos y no ha habido respuesta. El dinero lo deben del material de revestimiento que utilizaron en la supercarretera, de los bancos que estuvieron vendiéndoles a las constructoras y no se los han pagado?, relató.
Silva insistió en que hay un convenio de por medio con Secope de que los caminos serían rehabilitados y que en la actualidad sólo ?van a echarle tierra a dos o tres hoyos?.
?Acordamos con ellos que se iba a rehabilitar el camino y empezaron igual pero ya se atoró con un problema con el ejido Arroyo Seco que colinda con el 16 de Septiembre. Ellos se inconformaron con esa obra argumentando que les reduce a ellos su terreno de agostadero, cuando realmente no hay tal afectación?, manifestó.
La petición es que se cite a las partes involucradas para que se pueda llegar a un acuerdo; por eso, solicitan la intervención de la Secretaría General de Gobierno.
Puntualizó que hay varios ejidos que se verían beneficiados con la reparación de las vías de comunicación terrestre, entre éstos Garabitos, San Nicolás, La Quinta, Otinapa, Allende, entre otros. ?Es para ellos (sirve) para la movilización del ganado, de sus familias aquí a Durango pues es un área más corta, afecta que el camino esté en malas condiciones?, puntualizó.
Fue el ejido 16 de Septiembre el que sufrió un recorte de terreno sustancial por la construcción de la supercarretera. ?Pasa a un lado del pueblo y se tiene en el abandono. Allí colindan también los ejidos de Metates, El Carrizo, todos esos, pero el mayo compromiso se hizo con el 16 de Septiembre y no han sido cumplidos. Luego les sacan tierra y no les pagan a pesar de que son precios muy bajos?, finalizó.
En el olvido
Tras el desalojo ocurrido en Neverías hace cerca de un mes y medio, los moradores de aquella zona aún esperan que el Gobierno cumpla la promesa de reconstruirles sus hogares. Incluso, ya dieron el anticipo que les solicitó el Instituto de Vivienda del Estado de Durango (IVED) sin que hasta el momento tengan una respuesta concreta.
?Nos dijeron que nos iban a hacer las casas y ya tenemos un mes y medio y no han puesto un ladrillo. Nosotros, con la urgencia que teníamos, el Director del IVED nos dijo que depositáramos un anticipo para empezar, ya lo depositamos, mil 650 pesos por cada vivienda, son 12 las que se van a construir?, reveló Fernando Acosta Luévanos, representante de los afectados.
De tanto andar ?vuelta y vuelta? para ver qué procede con su caso, ya se sienten cansados. Por el momento, testificó, viven a la intemperie, bajo un tejabán.
?Somos hombres los que estamos allá, las mujeres y los niños se vinieron a la capital. Hace como un mes que no le dan seguimiento al caso. No me han atendido. Primero dijeron que en un mes iban a estar las casas y nada?, pormenorizó mientras esperaba entrevistarse con Oliverio Reza Cuéllar, secretario general de Gobierno.