Asegura Lydcia Cacho en un comunicado que si el caso queda impune se perderá la esperanza en alcanzar la democracia.
El Universal-AEE
PUEBLA, puebla.- Unos 35 mil poblanos llenaron la Plaza de Armas de Puebla para exigir la salida del gobernador Mario Marín.
La marcha Por la dignidad ciudadana y la integridad infantil convocada por el Frente Cívico Poblano -que agrupa a partidos políticos, organismos empresariales, redes ciudadanas, defensores derechos humanos- saturó las calles del centro de Puebla con la demanda, impresa en pancartas, mantas, calcomanías, playeras, sombreros, de la renuncia del mandatario estatal.
Luego que el 14 de febrero pasado se divulgara las conversaciones telefónicas del gobernador Marín y el empresario Kamel Nacif, en las que refieren acciones contra la periodista Lydia Cacho, quien denunció casos de pederastia y que han sido criticadas por candidatos presidenciales, iglesia, legisladores, y sociedad civil, la ciudadanía poblana salió a las calles.
Al concluir la marcha -que partió del Paseo Bravo y concluyó en el zócalo de la ciudad-, y que fue vigilada por un helicóptero, María Elena Sánchez Díaz de Rivera, una de las oradoras en el mitin, leyó una carta enviada por Lydia Cacho.
En el comunicado, la periodista aseguró que Mario Marín ?abusando del poder que le confirió el pueblo, puso al aparato del Estado en manos de un defensor del crimen organizado, violentó el Estado de Derecho y, sin medir las consecuencias, puso en peligro mi vida para proteger a un pederasta confeso?.
Además, refirió, ?puso en peligro la integridad de las niñas y los niños víctimas de pornografía infantil del caso -Jean- Succar (que es el que denunció en su libro Los demonios del Edén, por el que fue acusada de difamación por el empresario - Nacif?.
En el mensaje, Cacho afirma que ?si la crueldad y el cinismo exhibidos de propia voz por Marín ante toda la nación quedan impunes, si esta infamia queda sin castigo, si toda esta repulsa sirve para nada, habremos perdido toda esperanza en alcanzar la democracia?.
La marcha fue corta, poco más de un kilómetro recorrieron los poblanos con sus demandas en las manos y a cuestas. Sobre la avenida Reforma mujeres con carreolas, hombres con muletas, niños de la mano de sus padres, personas con la cara tapada por máscaras, criticaban al ?gober precioso?, como se refirió a él Nacif en una de las conversaciones.
Al llegar a la Plaza de Armas, los marchistas rodearon un templete colocado frente a la catedral. Ahí Flor Coca Santillana arengaba a los asistentes y los invitaba a firmar en hojas en blanco para solicitar la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Senado, la Cámara de Diputados y remover a Mario Marín.