EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Niños coahuilenses que se convirtieron por un día en legisladores locales, demandaron desde la tribuna del Congreso estatal incrementar los castigos para quienes omiten combatir con eficacia el desarrollo del narcotráfico.
En el marco del Segundo Parlamento Infantil, los menores de edad procedentes de todos los municipios de Coahuila, donde estudian su instrucción primaria, exigieron modificaciones legales a fin de que los policías que por actos de corrupción no combatan el ?narcomenudeo?, vayan directamente a la cárcel.
También pidieron se castigue con cadena perpetua a aquellos padres de familia que obliguen o utilicen a sus hijos menores de edad para comercializar droga.
Originaria de San Pedro de las Colonias, donde cursa el quinto grado de primaria, Claudia Díaz Requejo aseguró que en su municipio los niños se encuentran bajo riesgo, ante la proliferación de lugares donde se comercializan drogas y estupefacientes.
Quizá ello la motivó a plantear que ?a quienes vendan droga se les castigue con más pena de cárcel y a los policías que sean corruptos, se les castigue con una pena de 50 años de cárcel, mientras que a quienes obligan a sus hijos a vender droga se les dé cadena perpetua?.
?¿Cómo es posible que en una ciudad tan pequeña como San Pedro, exista tanto ?narcomenudeo??, ¿dónde están las autoridades y los padres de familia??, cuestionó la pequeña diputada desde la máxima tribuna política estatal.
?Es una lástima que las autoridades enteradas de este problema no hagan nada por combatirlo o solucionarlo. Me da rabia de sólo pensar que algunos policías se prestan a estos engaños por dinero, automóviles o algunas otras cosas?, lanzó la sampetrina.
?Da tristeza ver cómo niños de mi ciudad son víctimas de las drogas, que iniciaron con el resistol o la marihuana y en estos tiempos hay mucha distribución de cocaína y heroína?, denunció.
Díaz Requejo fue más allá al advertir que el problema ?es causa de que muchos adultos, jóvenes y niños consuman las drogas y los dañen, además que los adictos son capaces de robar, asaltar bancos y hogares, incluso robarles a sus propias madres, hermanas y familiares algunas pertenencias para comprar la droga?.
Sus propuestas fueron respaldadas por el resto de los niños diputados, quienes arribaron al Congreso estatal por un día, bajo el escrutinio del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado.
Pero en el Segundo Parlamento Infantil el asunto del narcotráfico no fue el único expuesto. Juan Esteban Nuncio Cerda, niño diputado originario de General Cepeda, se refirió a la injusticia vigente en Coahuila por el hecho de que muchos menores de edad sean obligados a trabajar.
?El problema se agudiza -aseguró-, porque en muchos casos ni siquiera les pagan?.
Luis Manuel Ortiz Durón, procedente de Sacramento, pidió mejores leyes para castigar el maltrato infantil y Yessenia Trejo Meza, de Guerrero, amplió la propuesta al señalar que Coahuila requiere mejores plataformas de apoyo psicológico a los adultos que agreden a los menores de edad ?porque al agredirnos física, emocional o sicológicamente, los adultos nos están tratando como a ellos los trataron y esto genera un círculo vicioso?.
Otro de los planteamientos fue el de mejorar la instrucción educativa y los alcances tecnológicos para los niños de escasos recursos económicos o que habitan en comunidades alejadas de la mancha urbana.
El parlamento tiene el propósito de que los verdaderos diputados locales puedan traducir en hechos las demandas de los pequeños.