EFE
LIMA, PERÚ.- El presidente de Perú, Alan García, exigió ayer a las Fuerzas del orden que repriman, incluso con “sus armas”, el “vandalismo” que se ha registrado en protesta contra los resultados preliminares de los comicios regionales y municipales del domingo.
“Desde este momento pido al Ministerio del Interior y a la Policía Nacional que ejerza con absoluta severidad su capacidad de disposición y si es necesario, el uso de sus armas”, dijo García.
“Ya está bueno de fiesta, vandalismo y escándalo”, añadió el gobernante peruano, tras felicitar en Palacio de Gobierno al reelecto alcalde de Lima, Luis Castañeda.
Las declaraciones del presidente García se dan después que un grupo de personas asaltara el martes la Municipalidad de Puente Piedra, en Lima, en rechazo a la reelección del alcalde y en medio de una escalada de violencia post electoral que ha dejado hasta el momento dos muertos y setenta detenidos en Perú.
El jefe de Estado peruano justificó las medidas al considerar que la primera responsabilidad del Gobierno “es hacer respetar la voluntad popular” y en segundo lugar “garantizar el orden”.
Explicó que “no es posible que por el apetito de ocupar un lugar o el apetito tal vez de beneficiarse económicamente ahora que los municipios y regiones tendrán más recursos se esté procediendo con salvajismo, en un retroceso de la vida cívica nacional”.
Asimismo, García demandó que todos aquellos que participaron en actos vandálicos sean “sometidos de inmediato al Poder Judicial” y que sean castigados severamente “caiga quien caiga”.
