Reportan siete explosiones en estaciones ferroviarias de India, se desconocen las causas; ningún grupo terrorista se ha atribuido los hechos.
Nueva Delhi, (EFE).- Al menos 147 personas murieron hoy y otras 439 resultaron heridas a causa de la explosión de siete bombas en otros tantos trenes y estaciones de Bombay, la capital económica de la India, sin que de momento ningún grupo terrorista se haya responsabilizado de esta acción.
No obstante, la secuencia y aparentemente el "modus operandi" de los atentados de Bombay se asemejan a los perpetrados en Londres el 7 de julio de 2005 o a los cometidos en Madrid el 11 de marzo de 2004, de los que se responsabilizó la red Al Qaeda.
Los atentados se produjeron con una diferencia de media hora, sobre las 18.00 locales (12.30 GMT), en plena hora punta, en vagones de primera clase de trenes suburbanos de la línea oeste de Bombay.
En una declaración leída por el titular de Interior, el primer ministro indio, Manmohan Singh, indicó que estos atentados son "unos actos cobardes" y "un intento de hacer cundir el miedo entre los ciudadanos".
Al tiempo, condenó con firmeza estos actos "malvados" y reafirmó el compromiso de su gobierno para "luchar contra el terrorismo en todas sus formas".
Al parecer, todas las bombas estallaronr activadas por un temporizador, en zonas a las afueras de Bombay que estaban abarrotadas de trabajadores en el momento en que regresaban a sus hogares tras la jornada laboral, informaron las cadenas de televisión indias.
Refuerzan seguridad
Las autoridades han declarado el estado de alerta en todo el país, medida que se hace extensiva a los aeropuertos, donde se han extremado los mecanismos de seguridad.
En Bombay se ha reforzado la seguridad en estaciones de tren y autobús, cines, mercados y otros lugares públicos.
En la capital de la India, Nueva Delhi, se ha incrementado la presencia policial en las principales zonas, con la instalación de puestos de control en las calles y en lugares clave.
Los atentados de Bombay se producen pocas horas después de que ocurrieran tres ataques con granadas en la ciudad de Srinagar, en la Cachemira india, en los que fallecieron ocho personas.
Condenan terrorismo
En un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores en el que se niega que ningún grupo de Pakistán esté implicado en los atentados de Bombay, Musharraf subraya que "el terrorismo es una lacra de nuestros días; debe ser condenado y rechazado y hay que luchar contra él de forma efectiva y coherente".
La portavoz del Ministerio paquistaní de Exteriores, Tasneem Aslam, afirmó que Musharraf y el primer ministro, Shaukat Aziz, han condenado con firmeza los atentados y han expresado sus condolencias a las víctimas de la tragedia.
La portavoz de Exteriores también negó la posibilidad de que algún grupo extremista islámico paquistaní esté involucrado en los atentados y añadió que "el Islam es una religión de paz y quienes aseguran ser sus defensores no deberían tomar parte en actos de terror".
Aslam también afirmó que, si bien el Gobierno de la India ha señalado a grupos terroristas paquistaníes como Lashkar-e-Toiba tras atentados como los ocurridos en los últimos años en las ciudades de Delhi y Benarés, "estas acusaciones pueden deberse a un intento de las agencias de seguridad indias de esconder su fracaso en el mantenimiento de la ley y el orden".
En un comunicado, el primer ministro británico, Tony Blair, condenó los "brutales y vergonzosos" atentados y destacó que "permanecemos unidos a la India, la mayor democracia del mundo, a través de nuestros valores compartidos y nuestra determinación común de derrotar el terrorismo en todas sus formas".
El Gobierno de Estados Unidos condenó "los actos de violencia sin sentido" ocurridos en Bombay, según ha afirmado el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Tras manifestar sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas, el portavoz indicó que la administración estadounidense ya se ha puesto en contacto con el Gobierno indio para ofrecer la asistencia que pueda necesitar.