Hay nueve detenidos de la jurisdicción de la ?Tierra de Generales? en los penales de Gómez Palacio y Peñón Blanco
El Siglo de Durango
CUENCAMÉ, DGO.- Inoperante resulta la cárcel distrital del municipio, en la cual las autoridades desde hace más de un mes no aceptan más presos por la falta de espacio y seguridad de sus instalaciones.
Por lo tanto, los detenidos por la Dirección Estatal de Investigación (DEI) tienen que ser trasladados a prisiones de otras ciudades como Gómez Palacio y Peñón Blanco.
David Flores López, director de Seguridad Pública de Cuencamé, reconoció que la prisión es altamente deficiente, representa un riesgo emplearla para mantener procesados, pues algunos resultan ser de alta peligrosidad.
Ante esta situación el Ayuntamiento de Cuencamé envió una circular a las autoridades involucradas, entre ellas la Dirección Estatal de Investigación y al Juzgado, con la finalidad de notificar que no recibirían más procesados.
A la cárcel no se le ha dado mantenimiento desde hace casi 25 años, ahora no es suficiente ni eficiente para garantizar un buen funcionamiento, puesto que puede representar un riesgo para los internos con respecto al grado de peligrosidad y para los vecinos de la ciudad, en caso de fugas como la que se presentó recientemente.
La Dirección Estatal de Investigación destacamentada en Cuencamé cuando realiza alguna detención tiene que trasladar a los reos hasta la ciudad Gómez Palacio y Peñón Blanco en donde se les ha estado apoyando.
Dicha situación genera gastos extraordinarios a la corporación policial y riesgos, pero no tienen otra alternativa más que esperar que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado tome cartas en el asunto.
Manuel Mata Soto, jefe de grupo de la Policía de Peñón Blanco, comentó que en ocasiones han llegado a tener hasta siete detenidos de la DEI de Cuencamé, mismos que llevan y traen a realizar sus respectivas comparecencias, esto debido a la inoperancia de la prisión de referencia.
Al respecto, El Siglo de Durango intentó cuestionar a Apolonio Betancourt Ruiz, titular de Seguridad Pública del Estado; sin embargo, se encontraba ausente de su oficina, por lo que la indicación recibida por parte de la oficina de Comunicación Social fue la de esperar hasta que el funcionario estuviera disponible.
En Santiago Papasquiaro el Cedireso aún no funciona; sin embargo, en el penal municipal se reciben los presos de Cuencamé. En El Salto la prisión funciona bien; en Guadalupe Victoria, el Cereso se ha convertido en Academia de Policía, pero en la cárceles existentes, aun cuando tienen problemas, no dejan de recibir detenidos.
Solamente en Cuencamé a las autoridades parece convenirles no realizar detenciones por las trabas que ponen para hacer su labor de forma eficiente, pues no tienen dónde poner a los malhechores.
Al ser cuestionado Flores López en cuanto a qué procede para la Dirección de Seguridad si se presenta una riña colectiva, indicó que eso representa un problema que los pone en apuros, pues efectivamente hay ocasiones en que se detienen personas por incurrir en faltas como consumo de alcohol en la vía pública, pleitos, actos de inmoralidad, entre otras cosas y se mantienen apretados literalmente hasta cumplir su sanción, ya que hasta en el patio hay presos.
Mientras tanto, la DEI aceptó que en lo que va de la quincena han hecho 15 detenciones y que efectivamente trasladan a sus presos a Peñón Blanco y a Gómez Palacio, en donde hasta el momento no han tenido problemas para que se los reciban.
Rentan casa para tres reclusos
En tan malas condiciones se encuentra la cárcel de Cuencamé, que se tomó la decisión de rentar una casa para mantener ahí a tres presos que por su estado de salud y avanzada edad requieren atención especial, informó David Flores López, director de Seguridad Pública.
Aunque en la prisión municipal ya se realizan algunos trabajos de refuerzo de accesos, ésta no cuenta con las medidas sanitarias necesarias, lo cual afecta principalmente a las personas en estado delicado de salud.
A pesar de todas las irregularidades que se presentan en la cárcel de Cuencamé, las cuales se han destapado a raíz de la fuga de cuatro reos hace escasos días, Flores López manifestó que Apolonio Betancourt Ruiz ha manifestado interés por hacer algo para solucionar el problema.
No obstante, Betancourt no muestra un proyecto acerca de este penal, pues ayer no dio información al respecto; en cambio, sí pudo aclarar sobre la terminación del Cereso de Guadalupe Victoria.
Lo cierto es que por el momento, y hasta que no haya una fecha exacta para la construcción de otro penal en Cuencamé o ampliación del existente, las garantías individuales y la seguridad de muchas personas seguirán viéndose afectadas.
Asimismo, la labor de los elementos policiales seguirá siendo coartada por la falta de herramientas para el combate del crimen que prevalecen en esta región.
Versión de la Secretaría de Seguridad Pública
Según datos de la Dirección de Prevención y Readaptación Social, de la Secretaría de Seguridad Pública, tres personas del Distrito No. 9 sujetas a proceso penal fueron ingresadas a la cárcel municipal de Peñón Blanco, ya que los juicios penales deben radicarse en el distrito correspondiente.
El Distrito No. 9, que tiene a Cuencamé como residencia, contempla a los municipios de Peñón Blanco, Santa Clara, San Juan de Guadalupe y Simón Bolívar, y la sede, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública.
Las personas fueron trasladadas por personal de la Comandancia Regional No. 2 de la Dirección Estatal de Investigación y están a disposición del Juzgado con residencia en Cuencamé, añade.
Caso diferente es el de una persona del municipio de Simón Bolívar que fue ingresada al Cereso No.2, ya que está a disposición del Juez Primero de lo Penal de Gómez Palacio.
Según lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Durango, la detención y prisión preventiva (indiciados o procesados) se cumplirán en las cárceles preventivas o, en su defecto, en las municipales.
Por otra parte, debe decirse que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado está planteando en el anteproyecto de presupuesto para el próximo año una partida para apoyar esquemas de remodelación y/o mantenimiento de cárceles municipales ubicadas en las cabeceras distritales, ya que algunas veces, además de los detenidos por faltas administrativas, en éstas se albergan procesados.
Quienes no pueden ser trasladados a un Centro de Readaptación Social hasta que se compruebe su responsabilidad, se les dicte sentencia y sean puestos a disposición del Poder Ejecutivo.
La Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con los ayuntamientos de cada distrito, analizará las necesidades de dichas cárceles para establecer un programa general con base en las prioridades y emprender los trabajos de mantenimiento y remodelación que podría darse en diez de las 13 cárceles a las que se hace referencia.
