EL ORO, DGO.- Los productores pecuarios ven la exportación como una opción no inmediata, dada la tramitología a resolver; por el momento, venden los becerros en el mercado local sin apresurarse ni caer en el ?coyotaje?, ya que las praderas lograron una significante recuperación con las lluvias.
La exportación será un proceso lento, pues los productores se enfrentan a varios obstáculos, entre los cuales destaca la falta de médicos veterinarios en la región norteña, para hacer la prueba del hato, afirmó Francisco Acosta Sáenz, coordinador de Desarrollo Rural.
También se ven en la necesidad de movilizar sus hatos para el control sanitario requerido por las autoridades, dentro del paquete de requisitos establecidos, los cuales son positivos, nadie lo puede negar, aunque la gente no está acostumbrada a tanto papeleo y acoplarse tardará tiempo, añade.
Comentó que la prueba de hato cuesta a los productores 25 pesos por cabeza; antes pagaban 21, lo cual a la larga afecta el gasto de inversión en el ganado vacuno destinado a la exportación.
Acosta Sáenz señaló que durante estos días funcionarios federales y estatales ofrecen capacitación a los productores sobre la exportación, a fin de evitar irregularidades o complicaciones en la comercialización de reses.
De hecho, los ganaderos están trabajando para largo plazo, lo que no deja de ser positivo, pues es la mejor alternativa en cuanto a la obtención de ganancias e ingreso de divisas al país.
Por el momento, la comercialización se da de manera regular a nivel local a un precio no menor de los 20 pesos, aunque los engordadores de Estados Unidos lo pagan a 30 pesos, de ahí el interés de enviar las reses al otro lado de la frontera norte.
El inventario ganadero de El Oro fluctúa entre las 60 mil a 70 mil cabezas de bovinos, y por el momento no hay temor de la sobrepoblación, aseguró el funcionario, pues los agostaderos se recuperaron con las lluvias y la venta se da normalmente.
Bajan precios de forrajes
Con las lluvias se dieron buenas cosechas de forrajes, dejando de lado la dependencia de otros estados proveedores de insumos para animales como Chihuahua y Coahuila.
Asimismo, el precio de los forraje bajó en estos días; por ejemplo, los ganaderos de Durango adquirían la paca de avena a 35, 40 hasta 55 pesos. Hoy la consiguen a 30 y 28 pesos, afirma el productor Francisco Acosta Sáenz.
Por el momento, hay suficiente alimento para sostener en buenas condiciones los hatos del norte del estado, y aún falta de cosechar el maíz forrajero, el cual conseguían a 1.60 pesos el kilogramo; hoy se cotiza a 1.10, debido al mismo fenómeno de las lluvias.
