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Jerusalén.- Las autoridades israelíes están decididas a mantener abiertas las vías de peregrinaje a Belén y a otros lugares santos, en un intento por alentar el turismo en la zona como elemento pacificador.
?El peregrinaje es un puente de paz, y para nosotros en Israel respetar la libertad de culto es una de las prioridades no sólo en el Ministerio de Turismo sino en todo el Gobierno?, dijo ayer jueves el portavoz de esa cartera, Jonathan Pulik.
Según Pulik, el Ministerio decidió garantizar que los feligreses que visiten Tierra Santa estas Navidades puedan moverse libremente entre las llamadas vías del peregrinaje, las que conectan Nazaret, Jerusalén y Belén, los tres lugares más sagrados para el cristianismo.
Según los Evangelios, en Nazaret se produjo la Anunciación, en Belén el Nacimiento, y en Jerusalén la Crucifixión y la Resurrección.
?Haremos todo lo posible para facilitar el paso de cristianos y los recibiremos a las puertas de Belén con un pequeño recuerdo?, aseguró el portavoz israelí.
Como en los últimos dos años por esta misma época, los Ministerios de Turismo de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han acrecentado su colaboración para intentar que Belén sea un centro de paz durante las fiestas.
Pulik aseguró que ?todos los peregrinos podrán entrar en Belén?, ciudad que está separada de Jerusalén por un muro de hormigón con el que Israel trata de impedir la entrada de terroristas suicidas a su territorio. Ese día, el próximo domingo 24 de diciembre, las entradas a Belén estarán todas abiertas, entre ellas el portón de acceso que corta la vieja carretera entre la ciudad donde nació Jesús y Jerusalén.
El portón, de varios metros de ancho y de acero blindado, se abrirá a mediodía a la Procesión del Patriarca Latino, que todos los años recorre el camino entre ambas ciudades santas escoltado por monaguillos, policías con uniformes de lujo y boyscouts palestinos.
TREGUA NAVIDEÑA
Israel espera que unos 18 mil peregrinos crucen este año a Belén durante la llamada en años anteriores ?Tregua de Navidad?, que va del 24 al 26 de diciembre, es decir por 72 horas.
?Más allá de nuestro deseo sincero de garantizar el libre paso de peregrinos (por motivos religiosos), somos conscientes de la importancia económica del turismo para Belén y para la economía palestina?, dijo ayer el ministro israelí de Turismo, Itzjak Hezog.
El funcionario israelí manifestó durante una visita al paso fronterizo, que además ?cooperamos con el sector privado palestino para alentarlo?.
Al destacar el potencial turístico de Belén, Pulik subrayó que durante el año 2006, unos 450 mil peregrinos pasaron de Jerusalén a esa ciudad palestina, a pesar de la situación de conflicto en la zona.
Con la excepción de un breve período entre 2001 y 2002, la Intifada de Al Aqsa no ha tenido un impacto particularmente violento en esa zona, aunque sí económico, ya que entre 2000 y 2004 perdieron todo el flujo de turistas.
En 2004, tanto Israel como la ANP se dieron cuenta de la necesidad de cooperar entre ellos para sofocar la violencia en la ciudad de Jesús, y alentar la paz por medio del turismo religioso.
Con ese objetivo, juntos se han presentado en distintas ferias internacionales, arropados por religiosos de la Orden de San Francisco de Asís, custodios de Tierra Santa y por tanto también interesados en pacificar la zona.
Juntos operarán este año un servicio de transporte colectivo de enlace entre Jerusalén y Belén, que estará en vigor durante 24 horas y trasladará a los peregrinos de forma gratuita desde la salida de Jerusalén hasta la Basílica de la Natividad.
Los autobuses saldrán cada media hora desde el Monasterio de San Elías, en el extremo sur de Jerusalén, y ahorrarán a los peregrinos el engorroso proceso de pasar por la terminal fronteriza y las exhaustivas revisiones de seguridad a su regreso a Israel.
Israel destinó este año 500 mil shékels (más de 120 mil dólares) a mejorar la terminal fronteriza entre las dos ciudades, consciente de que el peregrinaje es una de las vías para calmar la zona, al generar desarrollo económico y la satisfacción entre los palestinos.
ACUERDAN MEDIDAS
Otra medida que han acordado ambos Ministerios para fomentar que los grupos de peregrinos pernocten varias noches en Belén, es la de que guías turísticos palestinos puedan entrar en Israel acompañando a sus grupos, como hacían antes de la Intifada de Al Aqsa.
Desde el estallido de ese alzamiento, el 28 de septiembre de 2000, los guías palestinos no pueden entrar en Israel, por lo que la mayoría de los grupos de peregrinos duerme en Jerusalén y visita Belén, a menos de dos kilómetros, durante las horas de sol.
Ello se ha traducido en una pérdida de ingreso para los hoteles en Belén, para las tiendas de recuerdos, para los guías y para todos los que viven del turismo en esa ciudad.
Además, y por primera vez en seis años, Israel autorizó a unos tres mil cristianos de Belén -de los siete mil en la ciudad- a entrar en su territorio para pernoctar en él.
Hasta ahora, los belenitas que tenían el permiso especial de entrada a Israel debían regresar a sus hogares para dormir, confirmó el fraile franciscano Artemio Vítores, vicecustodio de Tierra Santa.
Ello impedía, por ejemplo, que los cristianos de Belén pudieran dormir en casas de sus familiares en Israel durante las fiestas.
Todos estos acuerdos y gestos han sido elaborados en los últimos meses, y esta misma semana franciscanos y autoridades militares israelíes le ponían el broche de oro en un encuentro en el Convento de San Salvador.
Un comunicado de la Orden informó que el Custodio de Tierra Santa, padre Pierbattista Pizzaballa, y otros frailes, recibieron en el convento al coordinador general militar israelí para Cisjordania, el general Joseph Mislik y al comandante en jefe en la zona de Belén, Aviv Figel.
?No ha sido un encuentro protocolario. La amistad y el buen humor fue la nota dominante durante los casi 45 minutos que duró la reunión, en la que se habló sobre todo de paz, especialmente para Belén?, destacó el padre Vítores en un comunicado.
El religioso alabó el encuentro, que se celebra todos los años antes de la Navidad, y confirmó que ?la autoridad militar israelí ha concedido miles de permisos durante un mes -desde el 21 de diciembre hasta el 21 de enero- a los habitantes de Belén?.
Los permisos fueron autorizados para que puedan visitar a sus familiares en Jerusalén y en otros lugares, y otros tantos permisos para que los cristianos de otras zonas, incluidos los cristianos de la zona de Israel, puedan ir a visitar Belén?, indicó.
Vítores consideró que ?a esto lo llamamos los franciscanos motivos de esperanza, gestos de paz, que ayudan a crear un ambiente natalicio?, y a fomentar ese ambiente de paz que ?los ángeles anunciaron en Belén? antes del Nacimiento de Jesús.
