EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Al parecer por causas naturales, perdió la vida un joven trabajador que padecía de ataques epilépticos. El Ministerio Público espera el dictamen del Servicio Médico Forense para establecer con detalles los motivos.
A las 6:50 horas fue descubierto el cadáver de Rogelio Torres Rentería, de 31 años, que tenía su domicilio en la calle Francisco Ayala número 989, de la colonia Lázaro Cárdenas.
El finado trabajaba en la empresa Anodisado Aluminia, ubicada en la calle Joaquín Serrano y Antonio Duéñez, de la zona industrial de Torreón.
Antonio Castañeda Padilla, de 27 años, vecino del ejido La Partida, es el compañero de trabajo que encontró sin vida a Rogelio en el cuarto de máquinas.
Al lugar acudió una ambulancia de la Cruz Roja pero al constatar que la persona no tenía signos vitales se dio aviso de inmediato a la Policía Preventiva.
Las primeras investigaciones señalan que aparentemente a Rogelio le dio un ataque que le provocó una caída de su propia altura y se golpeó la cabeza, además de que a simple vista se aprecia que broncoaspiró.
Imelda y Juan Carlos Torres Rentería de 29 y 28 años de edad, hermanos del finado, indicaron que efectivamente Rogelio sufría de un padecimiento de epilepsia y se dirigieron con el Ministerio Público para atender los trámites de Ley.