Algunas personas malgastan el líquido potable en bebederos para ganado y fabricación de ladrillos
JOSÉ MARÍA PINO SUÁREZ, DGO.- Muchas familias carecen de la cultura del uso racional del agua, la poca que les llega la gastan en la fabricación de ladrillos y bebederos del ganado; además, el 80 por ciento de los usuarios son morosos en el pago.
Los tres mil habitantes que integran este poblado viven de la agricultura, ganadería, comercio, poco se dedican a la obra, también hay profesionistas y muchos más se sostienen de las remesas que envían los paisanos del extranjero, pues la emigración entre los jóvenes es del 90 por ciento.
Hay quienes también están dedicados a la fabricación de ladrillos, al decir de Ezequiel Garvalena Sandoval, presidente de la Junta Municipal, son como 16 los obradores que surgen de la necesidad de empleos, pero a estas alturas las humaredas que arrojan contaminan y ocasionan malestar a las familias, desean y piden su reubicación.
En Pino Su´árez el desarrollo se viene gestando con el impulso de las nuevas generaciones, los contrastes entre la pobreza y progreso son evidentes en las viviendas de adobe y nuevas construcciones modernas, todas en general tienen al alcance los servicios básicos: luz, agua, drenaje, telefonía, seguridad pública aunque algunas con sus deficiencias.
Localizado a 25 kilómetros de la cabecera municipal, Pino Suárez es un pueblo con fortalezas y necesidades, de aquellas destacan los dólares que reciben de los migrantes; la agricultura, ganadería, así como el comercio por estar en un lugar privilegiado, a pie de la carretera a Mezquital. Entre las debilidades se enumera el desempleo, deficiencia en el renglón de seguridad pública y escasez de agua.
Ante la escasez de agua se está distribuyendo en tres turnos para poder abastecer las 420 tomas domiciliarias, aunque hay muchas clandestinas, señala el Presidente de la Junta Municipal, quien espera que reaccionen las familias por conciencia más que por la intervención de la autoridad.
Algunas familias solamente tienen agua tres horas al día ante la poca presión en las llaves, sobre todo en la parte alta. Es necesario perforar un nuevo pozo, el existente resulta insuficiente para cubrir al 100 por ciento las necesidades.
Josefina Morán Velázquez, a sus 90 años refiere que el servicio de agua potable ha sido una deficiencia desde la década de los 50. Indicó que ahora con pozo y tinaco, la gente sigue padeciendo de la escasez, aunque antes la tenían que acarrear de otros lugares.
?Aquí tenemos que aprovechar muy bien el agua para realizar las actividades domesticas, almacenar para el consumo y aseo personal, hay que hacerla rendir?, expresó, señalando a unos niños que intentaban tomar agua de una manguera, sin éxito.
Es irrefutable la falta de cultura en el uso y pago del agua, hay hasta dos o tres familias que viven en un mismo domicilio o avecindadas, pero con la misma toma y se niegan rotundamente a pagar 40 pesos bimestrales que tienen como cuota por el servicio; hay quienes deben 50 meses, señala Garvalena Sandoval, tras precisar que pagan a la Comisión Federal de Electricidad por concepto del gasto de energía en el pozo entre diez mil y 13 mil pesos.
Un problema que no han podido erradicar es evitar que algunas familias dejen de usar el agua potable en bebederos para ganado de traspatio y ladrilleras, esto lógicamente en cantidades mayores a las del consumo ordinario, lo que contribuye a mermar el servicio.
De la misma manera aceptó que los habitantes de Pino Suárez necesitan ser conscientes de sus deberes, para gozar de los servicios.
DRENAJE
Habitantes de Pino Suárez en breve contará con un 90 por ciento de la red de drenaje, los trabajos están por concluir en la línea de conducción, falta la instalación de descargas domiciliarias.
Dijo que para esta obra la localidad aporta 253 mil pesos de los dos millones 924 mil 525 pesos de la inversión total a ejercer dentro del Programa para la Sostenibilidad de los Sistemas de Agua Potable y Saneamiento (Prossapys). Ya se cuenta con laguna de oxidación, colector y redes sanitarias, obras de las cuales algunas fueron hechas desde hace tiempo.
CAMBIOS URBANÍSTICOS
María del Carmen Tamayo, de 85 años, tuvo 16 hijos, de los cuales le sobreviven nueve; platicó cómo ha cambiado el poblado de 1924 a la fecha, ?antes sólo había unos cuantos jacales y muchas nopaleras, esto era un monte, ahora hay mucha gente, casas bonitas, pero lamentablemente muchos jóvenes se han ido por falta de empleo?.
?Los contrastes se pueden ver, mientras unos ha progresado gracias a que les ha ido bien en Estados Unidos, otros siguen viviendo en la pobreza en la que nacieron?, comentó.
NUEVAS EXPECTATIVAS
Hay aproximadamente 400 ejidatarios que cuentan con más de dos mil hectáreas abiertas al cultivo de temporal que dependen de las lluvias y, por ende, son poco rentables.
Por lo tanto, tienen confianza en recibir el apoyo del gobernador Ismael Hernández Deras, el presidente municipal Jorge Herrera Delgado y diputado Jesús Alvarado Cabrales, para construir un canal de dos kilómetros, a fin de integrarse a la zona de riego con agua de la Presa Santiago Bayacora.
Proliferan los borrachines
Los habitantes de Pino Suárez consideran que falta reforzar la seguridad pública en el poblado, sobre todo los fines de semana en que prolifera el alcoholismo, las calles se convierten en cantinas al aire libre y en migitorios para los beodos, sin importar la presencia de niños y mujeres.
Reconocen que falta cooperación de la población a las autoridades para mantener el orden, ya que a pesar de que hay una patrulla de la Policía encargada de dar rondines por la zona, no es suficiente para vigilar toda la localidad.
Los fines de semana se presenta el desorden en el pueblo por propios y extraños, quienes hacen piruetas con los vehículos y ya alcoholisados hacen sus necesidades fisiológicas en la vía pública a la vista de mujeres y niños, además de las riñas que se protagonizan.
Por otra parte, hay padres irresponsables que prestan los automóviles a los niños, algunos apenas alcanzan a ver al frente debido a que son muy pequeños; sin embargo, no comprenden el peligro que esto representa para sus hijos y los transeúntes.
Hay siete expendios en el poblado; no obstante, señaló el Presidente de la Junta Municipal que ante la falta de vigilancia policiaca los habitantes de Pino Suárez deben ser más responsables de sus actos y de esta manera mantener el bienestar social.
?Las ladrilleras afectan a las familias en sus alrededores, porque a veces es mucho el humo que emiten; además, cuando hay aire el humo llega más lejos, perjudicando a más habitantes, especialmente a niños y ancianos?
Rosa María Hernández, ama de casa
?Es muy poca el agua que llega a la parte alta del poblado, porque está en declive, lo que causa que a las casas que se encuentran en la orilla sólo les alcance un chorrito?.
Domitila Gurrola, ama de casa
?Es necesario otro pozo para suplir la necesidad de la gente por el vital líquido, pues el poblado no es chico de tal manera que con dicha obra que consideramos elemental se remediaría la limitación en el servicio?
Ezequiel Garvalena Sandoval, presidente de la Junta Municipal