Algunos factores incrementan la inseguridad en el sector.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- La falta de vigilancia en el panteón municipal y la barda a medio terminar que no resguarda la zona son algunos factores que incrementan la inseguridad que hay tanto en el interior del cementerio como fuera de él.
Tanto en el día como en la noche pueden verse a los vagos merodeando en el lugar y aunque el administrador del camposanto mandó un oficio a la Dirección de Seguridad Pública Municipal solicitando mayor patrullaje, esto no es suficiente.
El lugar se ha vuelto un escondite y un área que se encuentra en óptimas condiciones para salvaguardar a los viciosos que rondan en la parte trasera y que tienen múltiples maneras de ingresar al panteón debido a que la barda no resguarda la zona porque no ha sido concluida, además no cuentan con velador, pues incluso el administrador reconoce que en estas condiciones sería un riesgo el que alguien estuviera solo frente a los malvivientes.
Aunque el administrador del panteón, Juan Manuel Arguijo López, elaboró un oficio solicitando una investigación con respecto a ciertas irregularidades como la venta de predios por parte de uno de los empleados, ésta no tuvo la mayor trascendencia en el Municipio.
El secretario del Ayuntamiento, Enrique Sánchez Tovar, aseguró que el Ministerio Público del fuero común se encontraba realizando las investigaciones correspondientes, sin embargo no existe ninguna averiguación al respecto por parte de esta entidad.
Además de esto, los trabajadores del panteón municipal tampoco respetan su horario de trabajo y regularmente sólo firman y se van según el propio administrador. Tampoco se ha hecho nada al respecto.
Anomalías
Se presume que uno de los empleados del panteón municipal vende las áreas que ya tienen propietario permitiendo que se realicen inhumaciones sin autorización. Lo anterior se manifiesta en un oficio que fue girado por el mismo administrador del cementerio al departamento de Servicios Municipales, quien a su vez lo entregó al Cabildo.
*El asunto es delicado porque se desconoce si el señalado ha llegado al punto de sacar los restos de personas ahí enterradas para vender el predio permitiendo que se entierre a otros difuntos. Las irregularidades en el panteón municipal fueron evidenciadas luego de que se descubrió una fosa este viernes (siete de abril) donde los reportes del Ministerio Público y de la Policía Ministerial se contradijeron al decir si habían encontrado o no restos humanos.
*El oficio con fecha del tres de abril indica que el empleado Felipe Lozano Martínez, de 48 años de edad: No firma la hora a la que entra a trabajar, no cumple con el horario designado, no toma en cuenta las disposiciones de los superiores diciendo que ?le vale?, se toma atribuciones como el permitir que se realicen inhumaciones en áreas que tienen dueño y que en enero de este año autorizó varias. Lo expuesto en el anterior oficio está firmado por el administrador.
*Otra irregularidad es que no se sabe a ciencia cierta cuál es la cantidad exacta que mide el terreno correspondiente al panteón municipal y cuál pertenece al ejido Matamoros Tres, Marín Domínguez aseguró que esta situación actualmente ya se está investigando para saber qué parte concierne a cada quién y delimitar el área.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
