(Octava parte)
Continuación...
Todos los humanos fuimos dotados de más o menos unas cien mil millones de células cerebrales llamadas neuronas, todas ellas tienen información, que a través de la vista, el oído, el olfato, el tacto, el gusto y la percepción extrasensorial, constantemente estamos alimentando, guardando y en un momento dado, aquéllos que hacía años no lo habíamos vuelto a recordar, se hace tan real, tan vívido que parece que en ese momento está sucediendo.
Hay personas que dicen, ?yo tengo muy mala memoria?, otras se jactan de tener ?muy buena memoria?. La verdad es que no podemos decir si tenemos buena o mala memoria, sólo tenemos memoria. El que la usemos o no la usemos ése es ya otro asunto.
Si usted tiene realmente lagunas mentales, pero que sean verdaderamente lagunas mentales, es decir: que va a su trabajo y cuando menos lo piensa ya anda en otra colonia de la ciudad o en otra calle y usted no sabe cómo llegó hasta allá, o si va de un escritorio de su oficina a otro departamento y de pronto no sabe para qué asunto se trasladó ahí teniéndose que regresar a su lugar y al momento de sentarse, sólo hace un chasquido con sus dedos, porque hasta ese momento se volvió a acordar del asunto. O tal vez esté platicando con alguien, empieza a platicar una anécdota y de pronto dice usted: ¿a qué vino esta plática? ¿O qué te estaba diciendo? Entonces sí, le recomiendo que visite un especialista, pues debe de traer algo más profundo en su mente que tal vez usted quiere olvidar y eso es lo que le está bloqueando su mente.
Una asociación de mujeres profesionistas, semanas anteriores me invitaron a dar una conferencia sobre Hijos Huérfanos de Padres Vivos en una cámara de industriales en la ciudad de Gómez Palacio, Dgo., entre las participantes había una persona que se me hizo muy familiar, jamás se me olvida un rostro, una cara, pues como veo miles de personas cada año en muchas partes del país se me dificulta identificar a todas. Al terminar la conferencia se me acercó y entonces me dijo: ?ya no se acuerda de mí, verdad? le contesté, sí me acuerdo, pero no de dónde. De la Presidencia, -me dijo- en la administración del Lic. López y vinieron inmediatamente a mi memoria toda la información, pero ahí estaba almacenada, guardada. Y fue un momento muy agradable recordar ese equipo de trabajo que formamos entonces.
Hace un tiempo, una de las personas que asistió a uno de los seminarios que impartimos y tocamos el tema de la memoria me decía: ingeniero Germán, yo no sé lo que me pasa, pues por más que quiero recordar mi infancia, no logro traer a mi mente ningún recuerdo, me puedo acordar y con lujo de detalles toda mi vida hasta los once años, pero más para atrás, como que hay una barrera y sólo veo una terrible oscuridad. Cuando tratamos el caso, lo llevamos (mediante una técnica especial) a través de una regresión en su vida, encontró cuál era la razón de su bloqueo mental.
En la época de la inundación en la Comarca Lagunera por ahí de los noventas, donde hubo varios muertos, casas que se cayeron y él que era un niño, estaba dormido solo en su casa, cuando despertó ya ésta estaba inundada, no pudo abrir la puerta, las ventanas tenían rejas, de tal manera que quedó atrapado y creyó que se iba a morir ahí, el pánico que sintió en ese momento, esa impotencia para poder salir, fue lo que lo hizo escapar de la realidad.
Al momento de llegar a ese punto, como que se le descorrió una cortina y después me decía muy contento: fíjese que ahora me vienen a la mente tantos maravillosos momentos de mi vida de niño que ahora quisiera escribirlos para que no se me vuelvan a olvidar. Así que si usted tiene el problema de la ?mala memoria? ejercítela constantemente.
Una forma es, pararse en el aparador de alguna tienda, donde haya una exhibición de artículos muy variados, obsérvelos por un momento y trate de grabarlos en su memoria, vuélvase de espadas al aparador y en una hoja de papel anótelos cómo están distribuidos, luego compárelos, tal vez al principio no logre mucho avance, pero poco a poco su memoria se irá ejercitando, hasta que se discipline para tener una memoria fotográfica.
Cuentan que hubo una exposición de cerebros, ahí estaban los cerebros de los más grandes hombres de ciencia que han existido en el mundo y cada cerebro tenía un valor. El de Bon Braun valía $250,000 Dlls., el de Albert Eintein $500,000 Dlls., y así hasta que al final de la exhibición estaba uno que valía $1,000,000 de Dlls., una persona extrañada preguntó: ¿De quién es ese cerebro tan valioso, si el de Bon Braun, valía sólo $250,000 Dlls. Le contestaron que era el de un mexicano, ¡cómo! contestó extrañado, ¿era un sabio? No, le contestaron, lo que pasa es que no se usó nunca, está nuevecito!!
Así pues, use la capacidad de su ?memoria? y ya por amor de Dios, deje de quejarse.
10. Aplicación. Ésta es la décima cualidad, que todos poseemos, pero que también desgraciadamente pocos son las que la aplican.
Aplicación quiere decir: poner en práctica, aplicar los conocimientos. ¿Recuerda el caso de aquel joven que comenté en artículos pasados, que cuando estuvo en un curso en el puerto de Manzanillo, Col., se puso la meta de ganar cinco millones de pesos mensuales? De aquel tiempo. Cinco mil Dlls.
Bueno, pues esto fue exactamente lo que hizo: era ingeniero de producción en la industria química, trabajaba en turnos, pero hubo la oportunidad de quedarse en la gerencia de recursos humanos, así que después de su turno se quedaba a ponerse al corriente en las funciones de la gerencia a la que aspiraba, (así que trabajaba doble, y en uno no le pagaban nada) cuando a la hora de la verdad se le dio la oportunidad por el esfuerzo que hizo. Todo iba bien, tomaba cuanto curso tenía oportunidad se empapó de todos los procedimientos del proceso y sobre todo en lo que se refiere a la administración, no sólo de la planta a la que servía sino que se puso en coordinación con la superintendencia regional y también siguió el mismo procedimiento. Para entonces se vendió la empresa paraestatal en la que laboraba, la compró la iniciativa privada, y los gerentes por razones obvias dejaron de prestar sus servicios, hubo remate de equipos, y él lo aprovechó, pues estaba preparado en todos los sentidos para ello. Contando con los recursos necesarios, le llamaron de fuera para que los asesorara en ciertos sistemas que él manejaba y el dinero que esperaba recibir se le estaba dando como por arte de magia.
¿Y usted, qué conocimientos tiene? Sólo debe ponerlos en práctica, ahora, usted tal vez dirá ?yo no tengo ningún conocimiento?, pero los puede obtener, nada lo limita, sólo su deseo de lograr algo en la vida o su apatía, que en un momento dado lo podrá manejar y entonces usted sólo se estará quejando de su mala suerte.
Hay tantas cosas que se pueden hacer, como: carpintería, plomería, soldadura, dibujo industrial, costura, decorado de interiores, pastelería, repostería, cantar, declamar, escribir, etc.
Aquél que sabe y no demuestra lo que sabe, es como si nada supiera. Cuántas personas no conoce usted, con las más grandiosas habilidades, que ahí las tienen escondidas, guardadas, ocultas a los demás. ¿Para cuándo? Recordemos la parábola de la Biblia, cuando aquel padre que tiene tres hijos, en cierto momento de su vida, les da igual cantidad de ?talentos? que así se llamaba la moneda en ese tiempo y les pide que vayan al mundo por un año, que dispongan de su fortuna y que al término del año regresen a dar cuenta de sus aventuras, de sus éxitos y de sus fracasos.
Pasado el año, empiezan a regresar los hijos, el mayor, que con mucho tino y habilidades invirtió su herencia, la multiplicó y ahora vino a rendir cuentas muy positivas.
El segundo hijo, no tuvo tanta suerte con la fortuna, su dinero lo invirtió, lo perdió, adquirió experiencia y al final lo recuperó, por lo que, además del dinero, ahora contaba con algo tan valioso como es la fuerza del espíritu que se adquiere cuando se tienen experiencias amargas pero al final se superan.
Tanto al primero como el segundo hijo, aquel amoroso padre los recibió con júbilo y muy orgulloso de que en verdad hubiera experimentado la vida.
Pero vino el tercero y éste le informó que para no tener ningún tropiezo, él había hecho un hoyo y había enterrado por un año su dinero y ahora lo había desenterrado y lo traía a su padre, tal y cual se lo habían entregado un año antes.
Cuenta la Biblia, que a este hijo, el padre lo despreció y lo corrió de su casa, porque no había usado sus talentos. Pero cuénteme, ¿usted qué ha hecho con sus ?talentos? con sus ?habilidades? con sus ?cualidades? que Dios nuestro Padre nos ha dado? ¿Las ha experimentado? ¿Las ha incrementado? O las tiene ?enterradas? para que no se le gasten. Recuerde que a ese hijo, el padre lo echó de su casa... no le vaya a pasar a usted lo mismo.
Es increíble cómo hay personas en el mundo que no hacen nada por buscar un mejor medio de vida, y sólo vegetan, que se conforman con irla pasando, que quieren que todo se lo resuelvan otras personas, el gobierno, los comerciantes, los clubes sociales, el Sr. Villasana, el Sr. Gómez Palacio, José Ángel Pérez, la Virgen María, pero ellos no hacen nada por sí mismos.
Más importante que lo que sabemos, es lo que hacemos con lo que sabemos. Éste es otro gran fracaso de nuestra gente. Existen personas con grandes habilidades naturales, pero que desgraciadamente, no hacen uso adecuado de dichas habilidades y las desperdician miserablemente. Tal vez usted ha oído hablar de Don Hermenegildo Torres el Presidente Internacional y Fundador del P.U.P. Si no ha oído hablar de él, pregunte por ahí a sus amigos, conocidos, compañeros de trabajo y a no dudarlo, alguno de ellos le dará razón de este señor y de este partido.
Cuentan que Don Hermenegildo se reunía en un bar, en la ciudad de Monterrey, N.L., a platicar con sus amigos y lo hacía con tanta gracia que a todos los tenía ?muertos? de risa. Alguien le dijo ?Don Hermenegildo-. ¿Por qué no va y nos cuenta esto en el Club de Leones?... Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y agradecemos los comentarios recibidos a nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes con Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com pmger@todito.com).
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la novena parte de Despertar... es Cualidades. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.
