(Primera parte)
Las Cualidades. Otro factor de nuestra personalidad que todos poseemos, pero que desgraciadamente muy poco (o casi nada) las usamos.
En los inicios de mi carrera como asesor y conferencista, tuve una gran experiencia con un joven que asistió a uno de mis seminarios taller en el puerto de Manzanillo, Col. Este joven que era gerente de recursos humanos de una importante empresa paraestatal y que su salario mensual era en ese tiempo de un millón y medio de pesos, se puso la meta de ganar cinco millones (aparentemente una meta muy fuera de la realidad para él). Pero lo más sorprendente fue que al finalizar la segunda quincena de ese mes, sus ingresos habían subido hasta veinte millones de pesos.
Pasaron seis meses y volví a ese puerto a la misma empresa para otros cursos y este joven me participaba que ya había comprado su casa, ya tenía una maquinaria y sólo esperaba que conectaran la energía eléctrica para montar un pequeño taller, el cual fue realidad unos pocos meses después.
¿Qué fue lo que hizo este joven ejecutivo para lograr su meta, su sueño, su ilusión? Todo lo que hizo, fue comprender cada una de las cualidades que vamos a comenzar en este tema, y que espero que usted que me está leyendo semana tras semana también le ayude a obtener sus más caros anhelos.
En alguna ocasión Dios, al ver cómo el mundo se convulsiona con tanta violencia, decide hacerse presente y se reúne con los principales líderes del mundo y les dice: ?Señores cómo haré para guardar un arma poderosa y que el hombre no la encuentre, pues hoy sin ella se están matando unos a otros, se engañan y se percibe un odio del hombre por el hombre, divorcios, secuestros, corrupción, etc.?. El presidente de una nación europea de primer mundo dice: Señor, por qué no hacemos un pozo profundo y las guardamos en el centro de la Tierra, las cubrimos con piedra y cemento y...-. Dios dice: ?no, ésa no es la solución, el hombre es tan curioso, tan inteligente y tan creativo, que hasta en el centro de la Tierra las encontrará?. Otro mandatario de América, le dice: Señor, por qué no ponemos esas armas poderosas en la hondonada más profunda del mar, y la cubrimos con placas de acero y pongo a tu disposición submarinos atómicos y mi red de satélites para su custodia-, nuevamente Dios dice: ?no, ésa no es la solución, el hombre es tan curioso, tan inteligente y tan creativo, que hasta en el fondo del mar las encontrará?. Un indio de la sierra tarahumara, como era un evento público, le dice: Señor, por qué no las pones en lo más profundo de cada ser humano, en el fondo del corazón. ?Dios dice: tienes toda la razón, ahí las voy a poner, pues al hombre le va a costar mucho trabajo encontrar la respuesta, la solución a lo que le pasa en sí mismo?.
Diez son estas armas poderosas y que espero que al leer cada una de ellas se vea así mismo(a) y trate de utilizarlas para lograr resolver lo que le aqueja.
1.Entusiasmo. Tal vez sea ésta la primera cualidad o talento con que Dios nos dotó para alcanzar la felicidad (aunque no por ser la primera, sea más importante que las demás) ya que cuando realmente nos entusiasmamos con alguna idea, con alguna cosa o persona, con algún empleo o actividad, nada más de ?eso? estamos hablando y quisiéramos que todo el mundo nos oyera, nos preguntara, se diera cuenta de nuestras inquietudes, etc.
Ahora quisiera preguntarle a usted ¿cómo anda su entusiasmo con la vida...? Cuando le amanece a las 6:00 ó 6:30, dice usted muy emocionado ??Qué bueno que ya amaneció, para levantarme a estudiar, a preparar el desayuno de mi familia, a preparar mi plan de trabajo del día, a limpiar la casa, a cortar el césped... etc..., etc...?.
O es de los que dicen: ?para qué amanecería... Otro día más... Cómo quisiera quedarme en cama... No tener que ir a trabajar... ¿y cuánta queja más?
Recuerde que entusiasmo genera entusiasmo. Haga un experimento este día y si fuera posible que me comentara sus resultados (a la dirección electrónica que aparece en esta columna) se lo agradecería.
El experimento consiste en observar detenidamente a las personas con las que hoy tenga contacto en el trayecto a los lugares a donde vaya, en el café, en la calle, en el trabajo, en su propia casa, en todos lados, vea sus rostros, escuche sus pláticas y comentarios, observe sus actitudes y se dará cuenta (que en su gran mayoría) todo lo que hay a su alrededor es tragedia, enfermedades, malas caras, angustias, es decir gente sin entusiasmo por vivir.
Si entusiasmo genera entusiasmo, así desaliento genera desaliento y éste se empieza a reflejar poco a poco en toda la población y por qué no decirlo en todo el país. Es como una bola de nieve en una colina cuesta abajo, que empieza con ser pequeña, hasta que se convierte en un verdadero alud.
¿Sabe usted de dónde viene la palabra ?entusiasmo?? Viene del griego entheos, que quiere decir endios y cuando verdaderamente nos entusiasmamos de algo, nos endiosamos, o lo que es lo mismo nos llenamos de Dios, sin embargo esa gente que usted observara hoy, no estará Endiosada, sino todo lo contrario, andará endemoniada, pues todo lo que están generando será odio, resentimiento, cólera, envidia, celos, temores, etc., de la cual usted no debe dejarse influir.
Recuerdo hace muy poco tiempo en una calzada a un costado del mercado de abastos de la ciudad de Torreón, Coah. Había un congestionamiento de tráfico, un tráiler no dejaba pasar a los vehículos, delante de mí había una camioneta Van con placas crema del centro del país, que impaciente sonaba el claxon y maldecía, cuando me coloqué a un costado de ese vehículo, le sonreí y les dije a los dos, un joven señor y creo sería su papá un señor de ya avanzada edad, ?aquí en La Laguna las cosas son tranquilas, tómelo con calma, no se maldice a la gente y se les respeta? a lo que inmediatamente el joven señor me empezó a hacer señales obscenas con las manos y el señor mayor, que debería tener cordura por sus años, inmediatamente me empezó a vociferar con palabras altisonantes, qué traes #$%&, sólo me alejé de ellos y pedí a Dios que los cuidara, pues cuántas cosas pasan cuando uno de ellos se encuentra con alguien más bravo (ellos estaban endemoniados).
Hay tres palabras mágicas que quizás nos puedan hacer la vida más amable y espero que usted las practique constantemente, éstas son: por favor, gracias y pase usted. Sobretodo en el tráfico que cada vez es más difícil en nuestra Comarca Lagunera.
Con la intención de que podamos hacer algo práctico e inmediato para sonreír más y ser más amables todos y cada uno de los días de su vida, le voy a pedir que a partir de mañana mismo haga el siguiente ejercicio mental en las mañanas que despierta, aun sin que se haya levantado de la cama, con los ojos cerrados diga con mucho sentimiento ??Gracias Dios mío?-.
Yo sé que hay mucha gente que sí lo hace, que ora todas las mañanas, pero cuánta gente hay más que sólo nos acordamos de Dios cuando estamos en un aprieto económico, de enfermedad y entonces queremos de Dios se haga presente inmediatamente, pero si nunca hemos establecido el contacto, imposible que así suceda.
Así que de ahora en adelante, nada más por despertar vamos a agradecer sinceramente, es decir, nos vamos a llenar de Dios, a Endiosarnos, a Entusiasmarnos.
Tal vez, usted haya vivido la experiencia de observar a más de treinta personas juntas todas dormidas.
Tuve la suerte de observar esta situación en uno de los viajes que constantemente realizo fuera de Torreón, Coah. Regresando de la ciudad de San Luis Potosí, S.L.P., llegamos a Salinas como a las dos de la madrugada y el conductor del autobús se detuvo para tomarse un café y lo acompañamos sólo otra persona y yo, cuando el chofer nos indicó que el viaje continuaría, me adelanté para subir y pude observar a todos profundamente dormidos, aquello fue impresionante, pues parecía que todos estaban muertos, sin embargo, al llegar a Torreón, Coah., como por arte de magia, como un milagro, todos volvieron la vida y eso es precisamente lo que pasa diariamente con usted amigo(a) mío(a), un milagro. Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y agradecemos los cometarios recibidos a nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes con Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com pmger@todito.com).
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la segunda parte de Despertar... es Cualidades. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.
