(Décima parte)
En una empresa de lácteos de la Comarca Lagunera, un alumno recientemente nos comentaba que le hablaron por teléfono para comunicarle que su suegro había fallecido, se fueron su esposa y él al rancho donde vivían sus suegros por el rumbo de Cuencamé, Dgo. y de acuerdo a las costumbres de aquellos rumbos, lo estaban velando en su casa, sin ataúd, con sus cuatro sirios. Imagínense ustedes que en esos momentos, de madrugada, esa persona se sienta y se levanta, un corredero de gente, aterrados salieron de la casa inmediatamente. Estaba en estado de catalepsia, cuando vuelve al estado beta (conciente) y se levanta. Esa persona vive actualmente y tiene su negocio en un mercado de la Comarca Lagunera. ¿Cómo cree que le dicen desde entonces? Acertó... ?El resucitado?.
Otro estudiante, un abogado, dice que en una etapa de su vida fue juez de cierto Juzgado Penal y al dar una sentencia corta a un acusado, esta persona en un estado de alteración o desequilibrio mental, le dio dos balazos en el pecho, el abogado cayó mortalmente herido, desangrándose tremendamente. También esta persona estaba viendo y oyendo todo lo que sucedía a su lado. Cuando llegaron los ambulantes de la Cruz Roja, que fue llamada inmediatamente después del incidente, dice que oyó cuando uno de los paramédicos le decía a su compañero: -Ya no podemos hacer nada por el abogado, ya está muerto-. Y el herido dice que les gritaba -No estoy muerto, hagan algo, no dejen que me siga desangrando. Afortunadamente el otro ambulante se atrevió a darle auxilio, masajes, mascarilla de oxígeno, en fin, algo que logró que aquél cuerpo inerte reaccionara y volviera a la vida.
Tal vez usted conozca casos tan dramáticos por experiencias propias o de algún conocido, que me gustaría me comentara, para reafirmar estos casos tan reales pongo a su disposición mi dirección electrónica al final de este artículo.
Cuando usted vaya a visitar a algún enfermo, que aparentemente ya está en los últimos momentos en estado inconsciente, tenga cuidado con sus palabras, con sus pensamientos, pues esta persona por el nivel mental en que se encuentra, todo lo está captando y desgraciadamente él ?oye? cuando decimos muy en secreto: -Ya está en las ultimas, dicen que no pasa la noche. -Nada más está esperando que llegue su hijo que vive en... Es decir, él esta oyendo órdenes de muerte. Y por alguna ?coincidencia?, en cuanto llega el hijo de la ciudad de donde vive, en ese momento misteriosamente expira.
El padre de un amigo muy querido había venido sufriendo una agonía muy larga de una enfermedad que no tenía remedio y por alguna circunstancia no podía morir, los médicos no se explicaban el por qué seguía aún vivo, la noche anterior a su fallecimiento la familia reunida escuchó un CD que permitió descansar a todos, incluso al padre de mi amigo, esa noche fue de abrir los corazones y entregárselo a Dios. Por la mañana la mamá de mi amigo tenía que ir a atender algunas diligencias que no podían esperar, se despidió de su esposo que estaba inconsciente: -No tardo viejo, sólo arreglo esto y regreso. Pues justo cuando llegó la señora, él falleció, sólo la estaba esperando a ella para partir. ¿Conoce algún caso así?
Así que cuando vaya a visitar a ese enfermo que está atorado en un estado de coma y que no se muere, ni reacciona a los tratamientos, le pido que se acerque, tome unas respiraciones profundas y mentalmente hágale la siguiente pregunta: -¿Ya cumpliste tu misión? Si así ha sido, hazme una señal con la cabeza, con un dedo, abre un ojo, etc. Si esa persona ya cumplió su misión para la que vino a este mundo, muy probablemente en ese momento deja de existir, pero si su misión no ha terminado, si aún siente que algo le queda por hacer, en ese momento empezará a reaccionar positivamente a los tratamientos médicos.
Tal vez usted leyó o vio la película Vida Después de la Vida, ahí se explica más detalladamente, inclusive con alguna fantasía la experiencia que han tenido cientos de personas que ya han estado en el umbral de la muerte, todos coinciden en que sienten una paz total, una sensación de tranquilidad, una felicidad indescriptible y todos ven un círculo luminoso al final de un túnel muy oscuro y cuando ya se van acercando a dicha luminosidad, sienten o escuchan una voz en su interior que les pregunta: -¿Ya terminaste tu misión?
En un curso, nos platicaba un ingeniero de producción que en cierta época de su vida sufrió un shock causado por una reacción a cierto medicamento, perdió el conocimiento, él no se dio cuenta por cuánto tiempo, lo que sí empezó a sentir esa paz y esa tranquilidad que comentamos antes, cuando vio esa luz, y escuchó esa voz, dice que en esos momentos se acordó de su joven esposa, de sus hijos tan pequeños aún, por lo que sintió que debería volver a la vida para sacar adelante a la familia. En esos momentos sintió un terrible ardor en sus ojos, pues la doctora que lo estaba atendiendo le había puesto alcohol en el cerebro y le estaba dando un enérgico masaje al corazón, por lo que el olor tan penetrante le causó un escozor en los ojos.
Esta experiencia en los casos que conocemos se repite: Recuerdan que les comenté que tuve la oportunidad de conducir un programa de televisión llamado Valor es, en uno de los tantos programas tuvimos como invitada a una amiga nuestra que tuvo un accidente en donde perdió a su madre y ella estuvo en estado de coma, pero cuando vio esa luz y sintió esa paz (estaba pasando el umbral de la muerte), escuchó la voz de su esposo que le decía desesperado: -No te vayas, lucha, sé fuerte, te necesitamos. En esos momentos reaccionó a los esfuerzos que el cuerpo médico estaba haciendo. Ahora, en la graduación de nuestro hijo, los vimos y están contentos y juntos como matrimonio, aunque han pasado por muchas pruebas, pues su misión aún no concluye. Otra doctora sufrió la caída de un rayo, que la llevó al borde de la muerte y cuando se aproximaba al umbral, su esposo le gritó también: -Gloria, no sea cobarde, los niños Gloria los niños, y regresó.
Estas personas que han sufrido una experiencia de este tipo dicen que aprecian tanto la vida, los pequeños detalles a su alrededor, como una puesta del sol, el ver salir la luna, los pájaros en los parques, el bullicio de los niños, el grito de los vendedores callejeros, es decir, se despojaron de todos sus falsos orgullos, de toda ostentación, pues ellos han vivido esa tremenda experiencia de tener una verdadera ?vida después de la vida? Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y agradecemos los comentarios recibidos sobre estos temas tan interesantes y de las muchas personas que han tenido algo qué compartir de esto que pocas veces se habla seriamente. Los habremos de considerar en nuestro libro que estamos por concluir. Los esperamos en nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes: pmger@hotmail.com y pmger@todito.com.
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector, quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la onceava parte de Despertar...es Mecanismo de la Mente. Gracias por su atención.
?QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR?