(Cuarta parte)
FUERZAS Y DEBILIDADES DEL SIGLO XXI
Continuación...
La mente subconsciente no analiza, te da lo que pides. Así como en nuestro cuerpo, a cada milésima de segundo están actuando todos nuestros órganos en una armonía fabulosa, así mismo nuestra mente está trabajando incansablemente, aceptando todas las órdenes, que consciente o inconscientemente se le están dando. Por eso hay que ser consciente de lo que estamos diciendo, haciendo, pensando, oyendo o sintiendo, pues la mente subconsciente no analiza, da, otorga, hace realidad lo que estamos diciendo. Un señor a quien la fortuna le había sonreído, tenía un magnífico empleo, que le permitía vivir con lujos, con holgura, no tenía ningún problema económico. Empezó a hacer una frase fatal, que desgraciadamente la expresaba una y otra vez, sin darse cuenta de su contenido, esta frase era: ?Tengo tanto dinero, que en los días que me quedan de vida no me lo acabo?. ?El dinero que tengo, no me lo acabo con el tiempo que me queda de vida?, la misma idea, sólo que expresada de un modo diferente.
Era un hombre metódico, calmado, ordenado en sus asuntos financieros es decir sin ningún motivo para sospechar su triste final. Un sábado se levantó muy temprano, pues iban a salir al campo con su familia y un grupo de amigos, mientras le preparaban una tasa de café, salió a cortar el césped de su jardín. La esposa, al ver que no venía a tomar su café, se asomó por la ventana y su sobresalto fue al verlo, semi caído, detenido en la reja, corrió a ver qué le sucedía y ya lo encontró inconsciente. Se llamó rápidamente a una ambulancia y al médico de la familia, lo llevaron de urgencias al sanatorio pero en diez minutos más había fallecido de una embolia cerebral. Hacía menos de seis meses que se había hecho un análisis completo y estaba perfectamente saludable, pero ¿qué era la orden que constantemente le estaba dando a su mente? ?el dinero que tengo, no me lo acabo en el tiempo que me queda de vida-.
Más adelante explicaremos qué es lo que realmente pasa cuando aceptamos una idea en el subconsciente. Por ahora le pido que cambie sus ideas, pues cada vez que usted dice o piensa algo negativo, todo a su alrededor se prepara para que la idea negativa se haga realidad. Analice estos conceptos, cuide más sus pensamientos, sus reacciones y por el amor de Dios vea todas las cosas positivas que tiene a su lado y que nadie le puede quitar, que sólo usted puede disfrutar, como una puesta del sol, una luna llena, el canto de los pájaros, el aroma de una rosa. Seamos pues concientes y analicemos detenidamente cualquier pensamiento o idea que pasa por nuestra mente y si es una idea negativa o un pensamiento negativo o que le pueda significar algún desequilibrio en su organismo, cámbielo, rechácelo, hágalo consciente.
?Diga lo que quiera decir, pero quiera decir lo que diga?. Es muy común que digamos o hagamos frases que aparentemente no significan nada o las usamos para dar fuerza al decir otra cosa, por ejemplo: -Me voy a volver loco(a),- Me vas a matar de un coraje, -Me lleva el demonio, -Que me trague la tierra, -Me muero del coraje, -De aquí solo muerto me sacan, -Vas a acabar con mi vida, -Me hierve el hígado, etc. En fin, tantas y tantas formas que usamos para destruirnos y cuando esas ideas se empiezan a hacer realidad en nuestra vida, nos empezamos a quejar de nuestra suerte, de nuestra condición económica, de la gente que nos rodea, pero la realidad es que estamos cosechando lo que hemos estado sembrando en nuestro interior a través del tiempo. Así que analicemos y meditemos todos y cada uno de nuestros pensamientos.
?No hay enfermedades, hay enfermos?, esta frase fue dicha por Hipócrates, el padre de la medicina. Realmente si estuviéramos conscientes de nuestros pensamientos, de nuestro vocabulario, de nuestros sentimientos, nunca tendríamos la pena de una enfermedad, pues si analizamos un poco, cualquier enfermedad es sólo un desequilibrio de nuestras químicas, por lo tanto, nuestros componentes deben estar siempre en equilibrio, pero desgraciadamente, cualquier ideas que pasa por nuestra mente subconsciente inmediatamente (en menos de treinta segundos) provoca un desequilibrio que hace que nuestro cuerpo reaccione a ese pensamiento o idea.
Un medico especialista en enfermedades del corazón, decía en días pasados, que antes de afirmar un diagnóstico en un paciente, siempre le gusta platicar a cerca de sus inquietudes. Comentaba el caso de una persona que tuvo un infarto que casi le costó la vida al subir una escalera para llegar a un departamento que esta ubicado en un tercer piso. Lo llevaron de urgencia y gracias a los adelantos de la ciencia fue posible salvarlo. Su sorpresa fue que en días posteriores se le vio jugando tenis, es decir, haciendo ejercicio mucho más violento que el subir una escalera.
Sin embargo, un segundo ataque fue sufrido por esta persona una vez más al subir el edificio en que la vez pasada había sufrido el infarto. Al investigar la situación, se encontró que precisamente en ese edificio vivía su suegra, y a él le molestaba sobremanera tener que visitarla. Y así, cuantas cosas nos molesta tener que realizarlas, pero que por razones sociales, económicas, políticas, etc., tenemos que aceptar, pero que si por nosotros fuera, no realizaríamos dicha actividad y si así lo sentimos, en poco tiempo, nuestro subconsciente va a encontrar la manera de que haya alguna razón poderosa para no realizar esa actividad que nos molesta y nos va a provocar una enfermedad que nos va a incapacitar y de esa manera vamos a encontrar la justificación para hacer precisamente lo que queremos.
A veces nos enfermamos para demostrar que somos importantes, para salirnos con la de nosotros, para escapar de un compromiso, para castigar a los demás, para que nos tomen en cuenta, etc., porque dice el dicho ?Al enfermo lo que pida-.
Una señora se puso tan grave, que los médicos no encontraron ningún virus, diagnosticaron que estaba siendo atacada por un virus desconocido. Cuando se platicó con ella encontramos que la razón por la que estaba enferma era porque su esposo quería comprar una florería y quería que ella la atendiera, ya que él trabajaba en otro negocio y para él era imposible atender las dos empresas. Cuando ella reconoció esta situación, como por arte de magia dejó la cama.
Otra persona a quien los médicos habían desahuciado y que estaba completamente inválido de la cintura para abajo, al investigar su caso, se encontró que durante muchos años todo su pensamiento era: ?Cómo quisiera descansar unas seis semanas....?. Era cajero de un supermercado y según él, se la pasaba todo el día parado, se cansaba mucho y todo su pensamiento era que cómo quisiera descansar, no tener que levantarse, no tener que ir a trabajar, hasta que el subconsciente le dio lo que tanto había estado esperando, la extrañeza de los médicos era que sí tenia reflejos, circulación en las extremidades, pero no se podía sostener en pie. Al hacer consciente esos pensamientos, inmediatamente volvió a caminar. Y así pudiéramos comentar infinidad de casos vistos en estos casi ya quince años de tratar este tema y que avalan la aseveración: No hay enfermedades, hay enfermos. Si usted, está pasando por alguna enfermedad, le pido por favor que sea muy sincero con usted mismo, haga un verdadero análisis de sus pensamientos y vea que han sido todos esos años, de esta manera encontrará cuál es la razón de su enfermedad.
?Un cuerpo sano, es producto de una mente sana?. Ésta es un axioma de hace muchísimos años, la hemos oído infinidad de veces, la hemos visto escrita en muchas partes, sin embargo, creo que no comprendemos qué es lo que quiere decir, y ojalá que usted siga con la lectura de estos artículos de Familia Sirviendo a la Vida para que lo comprenda y esté de acuerdo con que una mente sana es precisamente una mente equilibrada, es decir una mente consciente de todos sus pensamientos y sus sentimientos, que hará que las químicas del cuerpo no se alteren ni se desequilibren, porque una vez aceleradas ellas buscaran el equilibrio, así nos lleven a la muerte. Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y recibiendo sus comentarios en la dirección electrónica con, Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com pmger@todito.com).
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la quinta parte de Despertar... es Fuerzas y Debilidades del Siglo XXI. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.