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Familia Sirviendo a la Vida / DESPERTAR..ES MECANISMO DE LA MENTE

Germán de la Cruz Carrizales

(17a. Parte)

Continuación...

El mundo de los pensamientos es el mundo de las causas, el universo material es el mundo de los efectos. La naturaleza del efecto depende de la naturaleza de las causas, lo que uno vive en su invisible mundo de los pensamientos, eso realizará, a no dudarlo, en su mundo material y visible; y si quiere establecer diferentes condiciones en éste, debe antes hacer el cambio en él primero.

...-Bueno ahora si quieres hacemos la oración. Claro que sí, dije, me pidió que cerráramos los ojos, los cerré, pero tuve que abrirlos de inmediato porque cuando cerré los ojos sentí que el piso había desaparecido de mis pies, abrí los ojos, vi el piso. Cuando vi a la gente que estaba en el restaurante, vi a la gente, pero no veía el exterior de la gente, su superficie, su piel, su vestimenta. Veía la realidad ontológica que llaman los filósofos y es la realidad del ser que va mas allá de las apariencias. Entendía que esa gente que estaba ahí eran mis hermanos. Y creo que Él vio mi expresión porque me dijo ?esto que estás viendo es más verdadero que la realidad a la que estás acostumbrado- cierra los ojos. Cuando me tomó las manos, desapareció toda sensación, yo no sé si pasaron un año, diez, cincuenta, una eternidad, tres segundos. La sensación de tiempo desapareció en mí y me sumergí en una sensación de eternidad. Cuando volví a abrir mis ojos, Él me estaba viendo y tocándome. Entonces pensé ?yo le tengo que preguntar si es Jesucristo-... (Extracto del artículo De Corazón, segunda parte, publicado el 16 de septiembre del 2005 en esta misma columna Familia Sirviendo a la Vida de El Siglo de Torreón).

El conocimiento y uso de esta verdad, ayudaría a sacar a millares de personas del abismo de la desesperación y obtendrían salud, vigor, abundancia; así como a quienes gimen y lloran la enfermedad, la flaqueza, la pobreza, la tragedia y la miseria.

Cuando era estudiante de medicina, en la Escuela Médico Militar, en la Ciudad de México, D.F. , mis papas tenían una casa en la ciudad de Querétaro, Qro., y frecuentemente iba a darle una vuelta y a cobrar la renta. El inquilino que se llamaba Miguel, muy entusiasta me decía cada vez que iba, te voy a llevar a cenar con unas amigas gitanas que tengo, y por una u otra cosa no se daba la dichosa cena. Pero llegó el día que se dieron las cosas y me pude quedar ese fin de semana en Querétaro, Qro., y fuimos al dichoso restaurante de las gitanas tan mencionadas. Me las imaginaba como usted se las imagina justo ahora, con sus atuendos y vestimentas propias, pero a diferencia de ello, eran unas mujeres muy guapas, muy bien vestidas y lo que menos pensaría era que fueran gitanas, y en ese elegantísimo restaurante menos. Yo no sé si es mito o verdad lo de la lectura de la suerte de las gitanas, pero al llegar al restaurante, Miguel le dice a una de ellas, -léele la suerte al doctor- ella muy bien educada y con mucha cortesía, me dijo: -venga conmigo doctor- y nos fuimos a una mesa un poco apartada y me instruyó, -si acaso llega alguien, nos tomamos de la mano, como si fuéramos novios, para disimular- a lo que asentí, no recuerdo exactamente, qué mano me tomó primero, pero me empezó a decir todo mi pasado como si hubiera leído una biografía mía, me quedé sorprendido incluso por el fallecimiento de un miembro de mi familia que acababa de acontecer. Me pidió que le diera la otra mano y me empezó a leer el futuro, me mencionó de la cantidad de viajes que haría en el futuro, de mi fortuna y muy importante que mi misión era con las masas, y coincidencia o no eso lo he traído en mi mente todo este tiempo y he tenido contacto con muchísima gente aquí, en Torreón, Coah., en muchas ciudades de la República Mexicana y en el extranjero, le he mencionado que directamente a través de los seminarios o conferencias que imparto frecuentemente he tenido a más de ciento cincuenta mil estudiantes. Y no tengo idea de la cantidad de gente que me ha seguido a través de los programas de radio que he tenido en Valores Familiares en la Comarca Lagunera o por la televisión a través del programa Valor es aquí en la Comarca, en muchas partes del país, el sur de Estados Unidos y el cono sur (Patagonia) de donde hemos tenido noticias, felicitaciones y correos electrónicos de nuestros temas. Ahora a través de esta columna de Familia Sirviendo a la Vida que ya tenemos más de dos años de contar con su preferencia todos los viernes y tampoco no tengo idea de la cantidad de personas que al igual que usted me leen cada viernes (si tiene oportunidad y con fines estadísticos envíeme sus comentarios y desde cuándo lee esta columna). Y bueno ahora estoy por concluir un libro donde comparto estos temas que son experiencias de vida pues está hecho de las personas y sus casos.

De esta manera mi mecanismo, sin darme cuenta, empezó a jugar las piezas para que al final se cumpliera aquello que hace casi treinta años me profetizara aquella gitana en la ciudad de Querétaro, Qro., aquello que ya estaba en mi subconsciente.

Tal vez una de las razones por las que a veces no podemos pensar en algo positivo para nosotros, se debe a que no nos amamos, no nos creemos merecedores de bienes ni afectos positivos. Alguna vez alguien le ha dicho: ¡Qué bonito traje o vestido traes! Y cuál es generalmente la respuesta que damos. Pero si hace mucho que lo tengo. ¿A ti te parece? A mí no. Si me quedara más holgadito se me vería mejor, etc., es decir, no podemos aceptar las lisonjas porque creemos que no las merecemos.

Por lo que le voy a pedir que haga algunos ejercicios para que ese amor hacia usted le dé el suficiente valor y pueda pedir grandes cosas en la vida.

Cuando alguien le halague con una frase o un gesto, acéptelo con un ?muchas gracias? o ?cuánto me alegra que usted píense así?, ?le agradezco en verdad?. Si hay alguien por quien sentir amor, admiración o respeto, dígaselo de frente ?te amo?, ?te admiro?, verá cómo la gente no está lista, así como no lo estaba usted.

Párece frente al espejo y dígale a la imagen que tiene frente a usted: ?cómo eres guapo(a)?, ?cómo estás bien?, ?cómo eres inteligente?, ?cómo eres simpático?, ?cómo te amo?, ?cómo te aprecio?, es decir que su mente empiece a condicionarse a que usted es la persona más importante para usted. Enamórese de la persona más importante del mundo ?Usted mismo(a)?. Ya lo dice la Biblia ?nadie puede dar lo que no tiene?, dese amor, llénese de amor a manos llenas para poder darlo a los que tanto quiere.

La conciencia. Este departamento que junto con la imaginación, las emociones, la razón y la voluntad, forman nuestro intelecto, nuestro consciente.

Recuerda la frase: ?voy a ser consciente de lo que estoy pensando, haciendo, oyendo y sintiendo?. Ahora comprenderemos la importancia tan grande de este acondicionamiento mental. Continuará...

Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y agradecemos los comentarios recibidos sobre estos temas tan interesantes y de las muchas personas que han compartido sus casos con nosotros, de esto que pocas veces se habla seriamente y con el corazón. Los habremos de considerar en nuestro libro que estamos por concluir. Los esperamos en nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes con Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com) (pmgerxxi@yahoo.com.mx)

Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la dieciochoava parte de Despertar... es Mecanismo de la Mente. Gracias por su atención.

?QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR?.

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