(Primera parte)
Al ver pasar frente a ti el desfile, que es la vida, me pongo a reflexionar, normalmente nos damos mantenimiento, nos bañamos, nos lavamos el pelo, nos cortamos las uñas, etc., pero cuando nos ponemos a ver qué llevamos en nuestra mente y en nuestro corazón, echar un ojo al armario del alma para deshacernos de lo que no sólo no nos sirve, sino que nos hace daño. Nada menos el lunes pasado se vino un terregal, el primero del año, con vientos fuertes durante el día y la noche y por la mañana del martes la ciudad entera estaba llena de polvo, tierra y hojas, pues tuvimos que limpiar nuestras casas, pues sería incómodo dejarlas así.
Estaba un padre de familia leyendo su periódico, y su hijo de cuatro años junto a él jugando con unos luchadores: -¿Papi jugamos? Yo soy Blue Demon y tú El Santo. -Juega tú hijito, yo desde aquí te veo. -Ándale papito, si quieres cambiamos de luchadores. El papá sabe que no lo dejará en paz, así que en su periódico hay un mapamundi y se le ocurre recortarlo y romperlo en tres o cuatro pedazos para que su hijo lo arme y de esa manera lo deje en paz leer su periódico. -Mira hijo arma este mapamundi. El niño entusiasmado se pone a trabajar en el reto, pero no pasan ni cinco minutos cuando el niño dice: -Papi ya compuse tu mundo. El señor sorprendido se inclina para ver y constata que efectivamente está armado el mapamundi. -¿Cómo le hiciste hijo? Pregunta con curiosidad. -Muy fácil papito, al reverso del mapamundi había una persona, sólo acomodé a la persona y el mundo se compuso. Que razonamiento tan simple y sabio el de los niños, si nosotros los adultos hiciéramos lo mismo, lo que nos han presentado en el desfile sería de otra manera. La solución a los problemas de la sociedad están a nuestro alcance.
El sábado pasado se iniciaba un diplomado sobre los cambios de actitud que los seres humanos buscan como respuesta a la problemática particular que vivimos. ?Gracias por permitirme ayudarte a encontrar dentro de ti lo más grandioso de tu existencia?, decía el facilitador, y preguntaba. -¿Qué es lo más importante para ti dentro de tu existencia? Cada cabeza es un mundo, es interesante escuchar lo que a cada persona le interesa. Algunos decían: -para mí lo más importante en mi vida, es el dinero, la seguridad económica. Otros decían, -lo más importante para mí es el trabajo y el éxito, otros -para mí, la familia y el amor... y así cada quien decía lo que era para ella lo más importante. Pero indudablemente que lo más importante para cada quien, es la vida. Es ese algo que te permite despertar cada mañana, ese soplo de vida y que sin ella no puedes lograr lo que quieres en la vida. Hace tiempo tuve que ir a la ciudad de Reynosa, Tamps. Salí de Torreón por la noche para estar por la mañana allá. Antes de llegar a Reynosa nos paramos en un retén de migración para checar nuestros papeles, era de madrugada, venían todos dormidos y sus cuerpos parecían como sin vida, hasta que poco a poco se despertaban todos, era ese milagro de la vida, que es lo más importante que tenemos. En un funeral al que asistí recientemente, la persona había muerto de forma repentina, al verlo en el ataúd parecía como si estuviera dormido, sus seres queridos le decían, -despiértate, levántate- pues no se hacían a la idea que ya ese soplo divino no volvería más a ese cuerpo. Nuestro cuerpo es como un guante y la vida es el alma que le da movimiento, así lo imagino.
El siglo XX se caracterizó por la cantidad de descubrimientos que se hicieron, jamás se inventaron tantas cosas en la historia de la humanidad como en el siglo pasado, pero en el siglo XXI, es el siglo de la actitud, los mayores descubrimientos serán lo del propio hombre. ¿De qué le sirve al hombre conquistar el mundo si se pierde a sí mismo? Una condición indispensable para que esto se dé, es que con toda sinceridad, cada quien se vea así mismo y nos quedemos con lo que nos toca. Es decir, imaginemos que la sala o la recámara de nuestra casa es un gran clóset con muchas prendas de vestir y los conceptos y las ideas que en esta serie de publicaciones haremos son las prendas de vestir que ahí se encuentran, nos las probaremos cada una, habrá prendas de hombre, de mujer, de niños, etc. Lo que nos quede ahí lo dejamos, lo veremos para nosotros, lo que no, lo dejamos, sencillamente no es para nosotros, pero no es válido decir, esto le queda que ni mandado hacer a mi suegra, o a mi pareja o a mis hijos. Dejemos que cada quien lea y asimile lo propio, nadie puede cambiar a nadie, a lo más que podemos aspirar es a cambiar cada quien lo que le corresponde. Muchas veces podemos entender las cosas, pero quizás no comprendemos por qué es que se dan, yo puedo entender que si no salen las cosas como yo quiero, me enojo, pero tal vez no comprendo por qué es que reacciono así. Puedo entender que me molesta que si mi pareja habla con alguien de cierta manera me pongo celoso(a), pero no comprendo por qué es que pasa esto. Es muy importante que me pueda conocer profundamente a mí mismo para poder cambiar. Cambiar es fácil, lo difícil es entender que es tan fácil.
En estas publicaciones nos imaginaremos que el hombre es como un iceberg, esa montaña de hielo que se encuentra a la deriva en el mar y que fue quien hundió al Titanic. Lo que sobresale del agua imaginaremos que es el conciente, lo que nos damos perfecta cuenta cuanto pasa a nuestro alrededor y lo que está inmersa dentro del agua le llamaremos subconsciente, aquello que hacemos sin razonar, de manera reactiva. Una niña de siete años está en su casa viendo la televisión, su papá llega con unas copas encima y le pide a la niña que si le trae una cerveza del refrigerador, la niña la trae, pero el papá ya no la deja sentar como estaba sino que la toma de su cintura y la niña queda contenta con su papá. Cuando la niña tiene conciencia, el papá tiene su mano en las partes íntimas de ella y se atora, esta información queda grabada muy profundamente en su subconsciente. No pasó nada más, ¿por qué lo hizo el papá? No lo sabemos, pero la niña ya quedó con esa información grabada en ella. Pasa el tiempo, 15 años, y ahora tiene 22, está enamorada, ya se casó, es su noche de bodas y antes de la intimidad el archivo grabado en su subconsciente se abre y reacciona de manera consciente a través de un rechazo. Mi amor ?dice él- ¿qué no me quieres? Por supuesto que sí, por eso me casé contigo. Entonces ¿por qué no me permites acercarme a ti? No sé ?responde ella-, está reaccionando a un evento de hace 15 años, lo está relacionando con los hechos actuales. Como estamos en México, y somos muy machos, se tiene que consumar el matrimonio, porque se tiene que consumar, entonces ocurre una violación y una violación es la consumación de un acto sexual sin el consentimiento de alguna de las partes. Hay violaciones en los matrimonios. Para que un matrimonio se pueda llevar bien, entender bien, tienen que llevarse bien en el terreno sexual, si esto no ocurre, va haber muchos problemas en ese matrimonio, y los únicos que van a pagar los platos rotos son los hijos y de esta manera podemos ver en dónde se empiezan muchos de los desórdenes de la humanidad, si no es en la propia familia. Entonces dispongámonos con mente abierta y de manera sincera a emprender este viaje a la conciencia de nosotros mismos y por eso ?gracias por permitirme ayudarte a encontrar dentro de ti lo más grandioso de tu existencia?.
El grupo muy atento a lo que comenta el instructor de este diplomado y siguiendo las instrucciones de verlo sólo para cada quien, el instructor pregunta. ¿Qué es personalidad? Y empiezan a expresar las definiciones que cada quien conoce, que si la forma de vestir, el carácter, etc. Concluyéndose de manera sencilla que es todo aquello que nos hace diferentes unos de otros.
Vamos a ver la personalidad en cuatro términos sencillos, eso que somos cada uno de nosotros. Primero, la personalidad desde el punto de vista del cuerpo físico: lo que cada quien ve reflejado en el espejo cada mañana forma parte de tu personalidad, si eres alto, bajo, gordo, delgado, moreno, blanco, de ojos claros u oscuros, pelo lacio o chino. Esas características que ves en ti, forman parte de tu personalidad. Segundo, la personalidad desde el punto de vista de tu carácter: ¿cómo eres en tu carácter? Eres de las personas que en la mañana al despertar o al llegar a tu trabajo dices ?buenos días? y la gente te responde ?¡qué tienen de buenos!?, ¿conoces gente de ésa?, que no saludan, ladran guau guau. Esa gente a la que le decimos que son como la lámpara de Aladino, porque le das un rozoncito y se le sale el genio. O eres de las personas que por más que te dicen y te dicen te entran las palabras por un oído y te salen por otro, como decía mi abuelita, parece que te corre atole por las venas. ¿Cómo es nuestro carácter? Tercero, la personalidad desde el punto de vista de la forma de vestir: hay gente que no se atreve a salir de su casa si no está perfectamente bien vestida, bien planchada, bien combinada, bien peinada. Y otras que no les importa cómo andan vestidas se ponen un calcetín verde y otro azul, un pantalón morado y una camisa rosa con bolitas negras, disfrazados de cajas fuertes, porque no les encuentras la combinación por ningún lado. La historia nos ha dicho que ha habido personas que lo que menos les importaba era la forma de vestir, ellos como Albert Einstein, Mozart, Beethoven, etc., estaban en sus laboratorios mentales creando diseñando inspirados para luego legarnos sus obras. Cuarto, la personalidad desde el punto de vista de los talentos o cualidades: esas cualidades o talentos que Dios le dio al hombre para ser felices sirviendo a los demás y que veremos con detalle más adelante, hay personas que tienen entusiasmo ante la vida a pesar que les pasa lo que les pasa, otras son muy sinceras, otras valoran mucho la amistad, otras son muy joviales o tienen mucha iniciativa ante la vida, cómo somos cada uno de nosotros. Recordemos la parábola de los talentos que Jesús nos legó, hay quienes los esconden y hay quienes los utilizan al máximo. Y así como un espejo el hombre al verse a sí mismo tiene conciencia de sí mismo. ¿Y usted, de qué se queja? Continuará...
Esperamos seguir contando con su atención en ésta su columna y recibiendo sus comentarios en la dirección electrónica:
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Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector, quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. La siguiente semana veremos la segunda parte de Despertar... es Fuerzas y Debilidades del Siglo XXI. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.
