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Familia Sirviendo a la Vida / VIVIR LA NAVIDAD

Germán de la Cruz Carrizales

(Tercera parte)

Los villancicos. Desde siempre la música es parte fundamental de toda celebración, y una fiesta tan querida como la Navidad ha generado canciones alusivas. El nombre de villancico viene de villa o ciudad, y designaba, en un principio, a toda tonada popular que contuviera un estribillo fácil de repetir. Con el tiempo, su uso se fue reservando para las canciones propias de la Navidad.

La letra y la música de los villancicos varían según los lugares y las culturas de origen. El más conocido es Noche de Paz, y en Argentina por ejemplo son muy populares los que se incluyen en la misa Criolla.

Las tarjetas de Navidad. Las fiestas romanas en honor del Dios Jano se dedicaban al culto de la amistad, felicitando a los amigos y a los familiares con ramas de olivo, monedas de oro y diversas golosinas. Estas celebraciones de la antigua Roma se cristianizaron con el paso de los años y el intercambio de pruebas de amistad se convirtió en reparto de regalos y de tarjetas de felicitación, hoy día tarjetas electrónicas.

Pero la felicitación navideña con postales como se conocen actualmente fue una idea del comerciante británico Henry Cole, quien a mediados del siglo XIX, encargó a un amigo dibujante unas escenas navideñas, que luego reprodujo en una imprenta junto con unos breves mensajes de buenos deseos y felicitaciones. Estas postales eran coloreadas manualmente e incluían la frase ?Feliz Navidad y próspero Año Nuevo?, que aún perdura.

Hoy constituyen para nosotros la ocasión de decir a quienes valoramos aquellas cosas que no manifestamos habitualmente. También son una oportunidad para dar el primer paso hacia la reconciliación si estamos enemistados con alguien.

Es bueno elegir aquéllas que contienen motivos referentes a los relatos bíblicos, y no olvidar en nuestro saludo el sentido religioso de la fiesta que celebramos.

Papá Noel. Se trata de un personaje que muy tardíamente fue asociado a la Navidad, y no tiene ningún asidero religioso o espiritual.

En realidad, en él se fusionaron dos personas, una real y una legendaria. La primera es San Nicolás, obispo de Turquía en el siglo IV, quien gracias a su extrema ternura y buen humor fue declarado por la iglesia patrono de los niños. La segunda es el Espíritu del Invierno, un ser imaginario de los pueblos nórdicos que bailaba, cantaba y daba regalos a los niños durante la época navideña.

La combinación de las dos fue llevada a Norteamérica por los inmigrantes holandeses en el siglo XIX. Desde entonces la figura de Papá Noel se esparció por el mundo, invadiendo vitrinas, decoraciones callejeras y hogares.

La cena de Navidad. La comida compartida es otro de los componentes fundamentales de toda celebración. Es muy importante impregnarnos del genuino espíritu navideño: no se trata de atorarnos con cosas ricas sino de disfrutar juntos del encuentro en torno a Jesús que viene para todos los hombres. En ese sentido, cabe resaltar la costumbre en muchas parroquias de invitar a las personas solas para esperar a Jesús en comunidad la noche del veinticuatro de diciembre.

Una forma de tener presente el significado profundo de esta cena es encender velas para simbolizar la Luz de Cristo que entró en nuestras vidas.

A continuación sugerimos algunas oraciones que nos ayudan a vivir la cena del veinticuatro como un verdadero encuentro con Dios y los hermanos.

Oración antes de la cena de Nochebuena. (Quien guía la oración la introduce de la siguiente manera).

En esta Nochebuena queremos reservar el mejor lugar de nuestra mesa para el Niño Jesús. Él es nuestro invitado más importante. Y vamos a proponernos cuidar ese lugar a lo largo de todo el año, para que su presencia nos bendiga y acompañe.

El cirio que encendemos recuerda que el amor de Jesús nos ilumina y nos llena de alegría y esperanza.

Recemos juntos y demos gracias a Dios por habernos enviado a su hijo Jesucristo.

?Gracias Padre, porque nos amaste tanto que nos diste a tu hijo. Padre bueno, te damos gracias?. ?Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos. Señor Jesús, te damos gracias?. ?Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios. Señor Jesús, te damos gracias?. ?Señor Jesús, viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás. Señor Jesús, te damos gracias?. ?Señor Jesús, viniste a decirnos que hay más alegría en dar que en recibir. Señor Jesús, te damos gracias?. ?Señor Jesús, viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti. Señor Jesús, te damos gracias?.

María te damos gracias. ?Gracias San José, por cuidar de Jesús y María. San José, te damos gracias?. Te pedimos, Padre Bueno, que nos bendigas estos alimentos que de tu generosidad vamos a recibir, y que en esta noche nadie se sienta lejos de tu amor. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Que esta Navidad sea de amor y unión entre todos los hombres, que los errores sean perdonados y que reine la paz en nuestro país y el mundo. Son los deseos de su amigo Germán de la Cruz Carrizales y familia y de todos los que hacen posible que esta columna haya permanecido por más de dos años, y con ciento veintisiete artículos publicados ininterrumpidamente a la fecha en un total de cuatro millones ochocientos veintiséis mil publicaciones por lo que agradecemos su preferencia y esperamos seguir contando con ella en los próximos años.

Quedamos como siempre a sus órdenes en nuestra dirección electrónica:

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La siguiente semana veremos el tema Fin de Año. Gracias por su atención.

?QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR?

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