Acusan a la empresa Industrial Minera México de retirar mantas, fotografías y un altar improvisado a las afueras de Pasta de Conchos.
El Siglo de Torreón
SALTILLO, Coah.? Familiares de los 65 trabajadores que hace más de cinco meses murieron al explotar la carbonera Pasta de Conchos, denunciaron que la empresa Industrial Minera México, concesionaria de la cantera, emprendió una estrategia de represión en su contra.
Elvira Martínez Espinoza, viuda de uno de los mineros que perdieron la vida en el accidente ocurrido el 19 de febrero pasado, señaló que durante la madrugada de ayer, guardias de seguridad de IMMSA retiraron del portón de acceso a la planta las mantas que contenían frases de repudio hacia los directivos de la compañía.
En ese mismo las familias habían colocado listones de colores con los nombres de los obreros muertos, los cuales también fueron desprendidos por los policías privados, quienes hasta desprendieron las fotografías de las víctimas que permanecían en un altar improvisado por los dolientes a un costado del acceso de personal.
?Por si fuera poco nos dijeron que a partir de hoy no habrá más representantes de las familias supervisando las operaciones de rescate, como desde el principio lo habíamos estado haciendo. Ese era el compromiso de la empresa y ahora ni eso están cumpliendo ?, denunció Martínez Espinoza.
Ante la ausencia del gerente de la compañía, Enrique Valverde, las nuevas disposiciones fueron dictadas a los deudos por Luis Miguel Díaz, quien hace un par de meses fue contratado por la compañía minera como asesor para manejar el conflicto que mantiene con las familias.
?Es por su seguridad, por eso ya no habrá representantes de las familias en las operaciones que se están realizando?, argumentó.
Y sobre el retiro de la propaganda contraria a Industrial Minera México y sus directivos, el asesor señaló que las mantas con frases de repudio no sólo representaban una agresión en contra de la compañía, sino que además ocasionaban intranquilidad entre los deudos.
A lo largo de ayer se registraron varios conatos de enfrentamientos violentos entre familiares que insistían en colocar las mantas en el acceso principal a la planta y los vigilantes de la compañía, que trataban de evitar la manifestación.
