Fantasma anteriores rondaron a España.
Le tocó conocer el sufrimiento al seleccionado español para clasificar a octavos de final, perdía uno a cero con gol de Jawher Mnari a los ocho minutos del primer tiempo y debía esperar la igualdad hasta el segundo tiempo, cuando Raúl se encontró con un rebote ante un tiro de Fabrega, y después Torres en dos oportunidades le da la victoria a Luis Aragonés Suárez, asegurando su pase a la siguiente fase.
España ya no era la España que nos llenaba de duda antes del inicio de este torneo, entró al partido tratando de justificar los elogios tras su debut. El futbol tiene situaciones cambiantes, imprevistas, cambios ánimos que a veces nos sorprenden y eso fue lo que le ocurría al seleccionado español, ese cambio repentino que los llevaron a reemplazar la preocupación por la confianza a las críticas por los elogios.
Pasaron de tener un pobre poder ofensivo a ser un equipo goleador, la preocupación por la confianza, las críticas por los elogios.
El técnico Luis Aragonés siguió confiando en David Villa, Fernando Torres y Luis García, con Torres como punta nato, David Villa y Luis García apareciendo por las bandas.
Bien Túnez, una selección muy organizada, bien trabajada, con buena técnica, con un poderío físico importante. Túnez no pudo contar con su máxima figura, el brasileño nacionalizado Francis Leu Dos Santos, que aún sigue lesionado.
Túnez entró a la cancha soñando con dar la sorpresa y vencer a los hispanos, objetivo que consiguen.
En el comienzo España terminó el juego y al minuto contó con un tiro de Xavi, el del Barcelona, que despejó el portero a tiro de esquina. Después David Villa remata desde afuera del área a la portería tunecina, su remate pega en la parte posterior de la red.
España estaba mejor y había producido varias opciones en su ataque, pero llega lo inesperado, cerca de los ocho minutos del primer tiempo, en un balón en la mitad del campo de juego estaba en la posesión de España, el volante lo retrocede a Carlos Puyol y Zied Jaziri la roba anticipando sorpresivamente al defensa central, saliendo en dirección a la portería española y colocando un centro para Jahwer Mnari, quien en segundo remate puso el gol de Túnez que sorprendería a ?moros y cristianos??.
Con el gol a favor la selección de Túnez se retrasa y España toma el control del juego, pero no logra concretar, dejando mucho espacio en la defensiva, poniendo en riesgo algunas salidas de contragolpe del equipo rival.
España mostraba una imprecisión en la conexión con sus delanteros, con el agravante de que la defensiva de Túnez estaba muy antenta para marcar a Fernando Torres, David Villa y Luis García.
Para el segundo tiempo el técnico español hizo lo que debía hacer, poner al goleador de la selección de España, a Raúl, en la cancha, y con el ingreso de Cesc Fábregas, España logró la efectividad que le faltó en los primeros 45 minutos.
La Furia Española controló el balón y generó las mejores opciones de gol, fue hasta el minuto 71 cuando llegó la merecida igualada, Cesc Fábregas remató desde afuera del área, el portero de Túnez rechazó el balón, que aprovechó Raúl con tiro de derecha para igualar el marcador.
Gran alivio, la tensión bajó afuera y adentro de la cancha, ya que cuando sólo habían pasado cinco minutos de que cayó el gol del empate, Fernando Torres aprovechó un pase filtrado de Cesc Fábregas y tiró sobre la marcha para poner a España adelante dos a uno.
Con el tiempo para finalizar queda espacio para algo más, un tunecino derriba dentro del área a Fernando Torres, el árbitro central no duda en marcar la pena máxima y el mismo afectado se encarga de convertirla en el tercer gol hispano.
España ya puede respirar tranquila.