Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Fue una de esas noches donde el amor brotó por cada poro del cuerpo, donde la mezcla de palabras y música fue el elixir que dejó al descubierto los sentimientos más puros de los más de mil laguneros que el viernes por la noche acudieron al concierto del creador de la ?canción informal?, Fernando Delgadillo.
Hasta el aire del Auditorio Santiago Garza de la Mora, del Tec de Monterrey tenía otra esencia, y qué decir del rostro de las parejas de enamorados que escuchaban atentos las letras del cantautor a la vez que entrelazaban sus manos o se robaban un beso.
La sola presencia de aquel hombre de actuar y vestir sencillo, arrancó sonoros gritos de la gente. Eran las 9:50 de la noche, el concierto estaba empezando con Visiones.
?Hace tanto tiempo que las noches frías, se me quedan dentro, cómo no los días, y la voz cantante de viento y guitarra se esfuma delante, se sacude amarras?.?.
?¡Arriba Fer!?, se alcanzaba a oír entre el público, y es que entre canción y canción aquello se convertía en un verdadero ?mercado?, pues tanto en las gradas como en los asientos numerados los seguidores del capitalino le pedían ansiosos que entonara sus temas favoritos; sin embargo, cuando comenzaban a escucharse las notas de su guitarra y su peculiar voz, todo quedaba en silencio cual encantamiento.
?Muchas gracias? voy a dividir la función en dos partes, la primera va a ser la del cantautor, y la segunda hora va a ser la de las peticiones?, dijo en vista de que sus fieles fans no paraban de solicitarle algunos temas, los más esperados eran Julieta, Carta a Francia y Hoy ten Miedo de Mí.
Muchas de las canciones que interpretó corresponden al material que sacará en los próximos meses, de ahí que el público jamás las había escuchado, sin embargo toda la gente ponía atención; las palabras, las metáforas, las frases se paseaban entre cada una de las filas.
Con Cierto Aire a Ti, Espejo Confidente, El Camino y La Primavera estuvieron al principio del repertorio. Posteriormente Fernando leyó una serie de textos que, explicó, fueron encontrados en una balsa que se hallaba a la orilla del mar; luego acompañó cada uno de ellos con una canción.
Una tras otra, aplauso tras aplauso, gritos, peticiones. Así fue transcurriendo el espectáculo.
?Es de verdad, ya estás aquí, ha sido un largo tiempo de espera, y la ansiedad de saber que ibas a venir, me ha puesto en un estado entre llorar y reír??, llegó el turno de Bienvenida, hombres ni mujeres reprimieron sus emociones y comenzaron a cantar. La emoción había sido mucha, pero aquello acabó por ?explotar? cuando a las 10:37 de la noche Delgadillo inició Entre Pairos y Derivas.
Una hora con 17 minutos después de comenzado el concierto llegó ?Julieta? y con ella el coro monumental en el que se convirtió el Tec. Le siguió Luna en Lunes, La Bañera, Ensayo de una Boca y Llovizna.
El clímax de aquel ?encuentro amoroso? llegó con Hoy Ten Miedo de Mí. Un ?¡Bravo!? general hizo estremecer el lugar al término del tema, mismo que vino a intensificarse cuando entonó Momentos Pendientes, De los Amores Peregrinos, Tu Prisa y Olvidar. Todo estaba a bien, pero el público seguía pidiendo a gritos Carta a Francia, y Carta a Francia llegó.
El espectáculo completó las dos horas, pero nadie quería que terminara. ?Uy hermanos, ya me tengo que ir porque me estoy acordando que tengo mucho qué lavar y planchar?. Entre el público se escuchó un ?que te lave mi vieja?, el chiste era no dejarlo ir.
Vuelo. Reflexiones en la Mesa. De las Tardes y Hoy Hace un Buen Día cerraron el espectáculo, el cual terminó finalmente a las 12:37 de la noche con el público de pie.
Inolvidable
Dos horas con 30 minutos duró el concierto.
-Los laguneros se quedaron con las ganas de escuchar muchas de sus canciones favoritas, como Puede que Pueda, Balada del Reflejo y No me Pidas ser tu Amigo.
-En todo el show Fernando entonó sólo temas de su autoría, excepto una: Canción Romántica Ni, un tema ?rancherito? escrito por Ricardo de la Barquera.
-El artista regaló una guitarra autografiada y cinco discos también autografiados, a lectores de El Siglo de Torreón.
-El telonero fue el intérprete local Juan Carlos Esparza.