EFE
MADRID, ESPAÑA.- Siguiendo la línea de los dos anteriores discos, Música entre Amigos y Música para Machacarte el Corazón, el cineasta español Fernando Trueba, un ?fanático del jazz latino?, explora el universo musical del clarinetista y saxofonista Paquito D?Rivera y hace una selección de lo mejor del músico cubano en un sólo CD.
Paquito para los Amigos es el título de este CD, editado por Sony-BMG, en el que Fernando Trueba, ?devoto admirador? de D?Rivera desde que lo descubrió en los años 80 con el disco Why Not, ofrece una selección, según explicó el cineasta, de ?esas que haces de tus músicos favoritos para llevar en el coche o de las que grabas para regalar a los amigos; eso sí, muy pensada y trabajada desde hace años?.
En ella ?no podrían faltar? temas como ?Claudia?, un bolero compuesto por Chucho Valdés, que hizo popular Irakere, o Song for my Song, escrito por el músico cubano en homenaje a su hijo Franco.
También son ?imprescindibles? Just Kidding, una canción de Michel Camilo; los valses venezolanos o el Paquito Compositor de temas como Brussels in the Rain, Wapango o Reunión, incluso la versión que hace de Summertime, de George Gershwin.
Paquito, que el miércoles actuó en el Teatro Real de Madrid dentro del ciclo Jazz en el barrio latino de París, es ?un virtuoso, un superdotado, un buen compositor y buen instrumentista, además de muy generoso?, explica Trueba, que concreta más diciendo: ?Su obra es una mezcla perfecta de clasicismo e innovación, tradición y vanguardia?.
El disco resume su ?época dorada?, la comprendida entre 1982 y 1990, ?que refleja su marcha a Nueva York y el encuentro con el jazz americano en un momento clave para el desarrollo del jazz latino, porque tras la llegada de los brasileños y los puertorriqueños aparecen los cubanos para cerrar el círculo?.
Trueba, por cuya cabeza ya circula un nuevo volumen de la colección que podría llamarse ?El jazz latino hoy?, con un acercamiento a nombres como Palmieri o Los Hombres Calientes de Nueva Orleans, cree que ?los latinos son famosos por lo hortera y pocas veces se da crédito a los grandes genios?.
?Creo -añade- que en una buena medida es culpa de los medios de comunicación, que encumbran a un cantante de éxito rápido y de buena imagen, y no prestan atención a lo verdaderamente de calidad. A la gente le interesa lo bueno, prueba de ello es que tras una eclosión musical latina en la que a España llegaba de todo, ahora se selecciona bastante?.
De las últimas cuatro películas de Trueba, tres de ellas, dejando a un lado El Embrujo de Shanghai de 2002, son musicales: La Niña de tus Ojos (1998), Calle 54 (2000) y El Milagro de Candeal (2004) y es que el realizador cree que la música ha ?aportado una nueva dimensión? a su cine.
Ahora rueda en Brasil un documental sobre Tenorio Junior, un músico que acompañaba a Vinicius de Moraes y que en 1976 salió de un bar y nunca más volvió. ?Diez años más tarde se supo que había sido torturado durante nueve horas y asesinado de un tiro en la cabeza, aunque su cadáver nunca se encontró?, comenta Trueba, que tiene ya más de cien horas de metraje.
También ya tiene cerrados completamente tres guiones. ?Uno para una película de dibujos animados, otro sobre una historia de una familia en los años 40 y un tercero, un ?thriller? romántico pensado para Penélope Cruz?, a la que ha visto en ?Volver? de Almodóvar en uno de sus mejores papeles, porque ?la cámara la quiere, llena la pantalla y es una gran trabajadora?.
Ganador de varios premios Goya, además de un Oscar por Belle Epoque, Trueba considera que el ?cine está atravesando una crisis mundial, sobre todo a nivel tecnológico y social, por la transformación que está experimentando?.
Preocupado por el tema, mantiene una serie de reuniones en la que están implicados todos los sectores y el secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, con la ?idea de crear un espacio común del cine iberoamericano?.
Pero no abandona la música y ya prepara el lanzamiento de ?Paz?, un álbum que produce junto a Javier Limón y en el que el guitarrista Niño Josele versiona a Bill Evans.
