De fiesta estuvieron los ex alumnos, estudiantes y maestros del Colegio La Paz.
EL SIGLO DE TORREÓN
La comunidad de maestros y alumnos del Colegio La Paz, vivieron una experiencia única al celebrar los días 24 y 25 de marzo el centenario de la fundación de esta institución.
Con varias actividades, esta legendaria escuela que cumplió 100 años organizó varias actividades, primero una misa de acción de gracias presidida por el señor Obispo, don Guadalupe Galván Galindo, enseguida una obra musical montada por los mismos alumnos titulada José El Soñador y el último día por la noche una recepción de gala efectuada en conocido club campestre.
En este gran banquete, estuvo presente la directora del colegio Sor Elba Leticia Gracián a la que se le vio acompañada de los sacerdotes Gerardo Zataráin y Miguel Cigarroa, además de hermanas de la Congregación de la Caridad del Verbo Encarnado que residen en la institución y otras más que vinieron especialmente de diferentes partes de la República Mexicana.
La velada, lució muy concurrida más que nada de ex alumnas que con anticipación se juntaron para disfrutar tan especial suceso al que le rindieron honores por tratarse de baúl lleno de recuerdos en el que se hallaban parte de los mejores momentos de sus vidas.
Una orquesta ambientó la noche de forma espectacular, el área de la pista en ningún momento se dejó ver la gente bailó hasta que se cansó.
EN BREVE
En 1906 llegaron a la Villa de Torreón a petición del señor obispo de Saltillo, Jesús María Echavarría, cuatro religiosas de la congregación de la Caridad del Verbo Encarnado para colaborar en la educación de niños y jóvenes de esta población.
Entonces se nombró superiora a una de ellas a quien le llamaron la sister Casimire, la que junto con sus compañeras se dieron a la tarea de impartir asignaturas en casas habitación.
Pasaron dos años y en 1908 siendo ya Torreón ciudad, las hermanas consiguieron un edificio al que le pusieron el nombre de Jesús María -como al señor obispo-, éste se ubicó en la calzada Colón esquina con avenida Morelos sitio donde se continuó con la labor educativa, en dicho lugar se dio vida al primer colegio particular de la localidad.
En 1930 justamente un cuatro de julio por la noche, el inmueble ardió en llamas y devoró el colegio mas no causó pérdidas humanas, a pesar de que ahí dormían dos religiosas y alumnas quienes se salvaron al cruzar escaleras rodeadas de fuego. Se relata que el accidente fue intencional.
Para esa fecha y debido a las leyes que dejó el presidente de México, Plutarco Elías Calles se prohibió que las instituciones educativas llevaran nombres religiosos así es que hubo la necesidad de cambiar al de Colegio La Paz, como actualmente es conocido.
