Un joven taxista fingió haber sido secuestrado y en complicidad con dos amigos pretendía que su madre pagara cierta cantidad de dinero para seguir la parranda y comprar más droga; luego de que se interpuso la denuncia, la Policía Ministerial descubrió que se trataba de un autosecuestro, logrando detener a los tres implicados.
César Marrufo Durán, de 26 años, quien tiene su domicilio en calle Jesús García número 219 del fraccionamiento Las Américas, es un trabajador del servicio público de transporte y al encontrarse de parranda con sus amigos Enrique Arturo Arteaga Valles, de 20, y Rocío Bedolla Fernández, de 41, con domicilio en la Zona Centro y en el fraccionamiento Domingo Arrieta, respectivamente, se le hizo fácil obtener dinero de su madre, a través de un engaño.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Ministerial y de las propias declaraciones de los inculpados, narran que la tarde del domingo, César dejó de trabajar en su taxi para irse a ingerir bebidas embriagantes y drogarse con sus amigos Arturo y Rocío; luego de que se les terminó el dinero para seguir con la ingesta de alcohol y de enervante, al mismo trabajador del volante se le ocurrió fingir un secuestro para sacarle dinero suficiente a su madre para continuar la ?parranda?.
Arturo se encargó de hacer la llamada a la madre de César, diciendo que su hijo estaba secuestrado, junto con su auto, y que si quería que no le pasara nada al joven que les diera cierta cantidad de dinero y que más tarde le llamarían para recoger el rescate.
Mientras tanto, en la casa de Rocío escondieron el taxi, tipo Atos, pues presentían que los agremiados al sindicato de la Unión de Transportistas podrían localizar el vehículo y echar abajo el plan.
La madre del supuesto secuestrado no dudó en dar parte a las autoridades, mismas que en pocas horas lograron descifrar el engaño, pues a pesar del poco dinero que pedían de rescate, su adicción al alcohol y a la cocaína fue fundamental para sospechar lo que estaba pasando.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad competente, para que se deslinde el grado de responsabilidad, además de encontrarles cerca de tres gramos de cocaína al momento de su remisión.
