El canciller de México, Luis Ernesto Derbez, calificó la medida como un acto "que no se da entre amigos".
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó hoy jueves, la polémica Ley que da paso a la construcción de un doble muro a lo largo de más de 1,126 kilómetros de la frontera con México. La medida ocurre 12 días antes de las elecciones legislativas y daría al oficialista Partido Republicano argumentos para decir que está combatiendo contra la inmigración ilegal.
La legislación fue promulgada en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca, luego de que los líderes republicanos, el senador Bill Frist y el representante Dennis Hastert, enviaron el documento para que fuera signado en una fecha cercana a los comicios del 7 de noviembre.
La Ley instruye al Departamento de Seguridad Interna a construir tramos específicos de barda en el punto de entrada Tecate, California; otro entre una porción de Caléxico, California, y Douglas, Arizona, y entre Columbus, Nuevo México, y El Paso, Texas.
Asimismo plantea la construcción de bardas dobles entre las inmediaciones del punto de entrada en Del Río, Texas, y el de Tagle Pass, en el mismo Estado, así como una porción de 20 kilómetros entre las puertas de acceso de Laredo y Brownsville, en Texas.
En respuesta, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez Bautista, dijo que la edificación del muro aprobada por la el presidente Bush es un acto "que no se da entre amigos".
En conferencia magistral dictada ayer por la noche ante alumnos del Tecnológico de Monterrey, campus Nuevo León, el canciller afirmó que el muro es una absoluta tontera que resultará inútil, cuando finalmente "nos pongamos de acuerdo" en la negociación para un convenio migratorio entre ambos países.
Derbez Bautista añadió que una vez que termine la muralla a lo largo de la frontera, después se tendrían que levantar mallas en las costas y en la línea fronteriza con Canadá. En contraparte, dijo que un acuerdo migratorio ayudaría más a la economía de Estados Unidos, ya que cifras de la Cámara Americana de Comercio estiman que ese país demandaría anualmente 750 mil trabajadores temporales.
EL canciller recordó que México aporta unos 400 mil trabajadores a la economía de Estados Unidos y los países de Centro y Sudamérica unos 350 mil jornaleros. "No puede haber un acuerdo con Estados Unidos si no se incluye a Centro y Sudamérica", sostuvo.
Derbez puntualizó que un acuerdo sólo entre México y Estado Unidos nos resuelve el problema, ya que posteriormente se tendrían que firmar otros con las naciones de origen de aquellos que vienen buscando trabajo desde Centroamérica.