La Ley protege a los detenidos de abusos en los interrogatorios, pero no requiere que ninguno de ellos reciba asesoría legal.
EFE/AP
Washington.- El presidente de EU, George W. Bush, firmó hoy la Ley que regula el trato de presuntos terroristas y los tribunales militares que los juzgarán y que, según el mandatario estadounidense, "ayudará a salvar vidas".
Con esta normativa, "los hombres de los que nuestros funcionarios de inteligencia sospechan que orquestaron el asesinato de casi tres mil personas tendrán que enfrentarse a la justicia", dijo Bush en la ceremonia de la promulgación de la Ley, en alusión a los autores de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
No es habitual que un presidente tenga la oportunidad de firmar una Ley "que sabe que salvará vidas estadounidenses", pero "yo tengo ese privilegio esta mañana", prosiguió.
La nueva legislación "ayuda a garantizar la seguridad de este país" y envía un claro mensaje: "nunca nos echaremos atrás ante las amenazas a nuestra libertad".
Bush hizo estas declaraciones en la Casa Blanca, en un acto al que también asistieron el vicepresidente Dick Cheney, el jefe del Pentágono Donald Rumsfeld y el fiscal general Alberto Gonzales, además de oficiales militares y congresistas.
La Ley, que establece los parámetros sobre el trato, los interrogatorios y los tribunales militares que juzgarán a los sospechosos de terrorismo, es una pieza clave del programa de seguridad que los republicanos pretenden destacar de cara a los comicios legislativos del próximo 7 de noviembre.
Bush pidió al Congreso que preparase esta normativa, después de que en junio pasado el Tribunal Supremo fallara en contra de los tribunales militares establecidos por el Pentágono en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba).
El Tribunal Supremo consideró que esos tribunales violaban tanto las leyes estadounidenses como el derecho internacional y dejó en manos del Congreso la tarea de elaborar una Ley sobre el trato y enjuiciamiento de presuntos terroristas.
La Ley protege a los detenidos de los abusos más flagrantes en los interrogatorios, pero no requiere que ninguno de ellos reciba asesoría legal. También prohíbe que en nombre de dichos detenidos se presenten hábeas corpus que cuestionen su detención ante la justicia federal.
Expertos en leyes han señalado que la legislación podría enfrentar problemas en los tribunales.