El nombramiento del ex tesorero de la Universidad Autónoma de Coahuila, Jorge Alanís Canales, como nuevo secretario de Fomento Económico de Coahuila no ha sido bien recibido por algunos sectores de La Laguna y ha generado incluso cierta decepción y enojo.
Los diputados locales del Partido Acción Nacional, originarios de esta región, criticaron la decisión del gobernador Humberto Moreira de sustituir al torreonense Salomón Juan Marcos Issa -quien dejó el cargo para contender por una senaduría- por un saltillense, ya que, dicen, falta a su compromiso de campaña de poner en esa dependencia estratégica a un lagunero.
Los presidentes de cámaras empresariales de la Comarca, como Coparmex, CLIP y Canaco, secundaron a los legisladores al manifestarse desilusionados por el nombramiento, ya que esperaban que fuera un habitante de esta región quien ocupara el cargo. En consecuencia, la Iniciativa Privada lagunera teme que las inversiones atraídas vayan a concentrarse en la capital y que poco aterrice en este lado de la entidad.
Pero las críticas fueron más allá. Los miembros de la bancada panista en el Congreso del Estado cuestionaron la capacidad de Jorge Alanís Canales, para estar al frente de la Secretaría de Fomento Económico ya que consideran que sus vínculos con el sector productivo no son muy claros, además que su trayectoria, más que empresarial, ha sido en la burocracia.
Por su parte, el propio Alanís Canales dijo estar sorprendido por su nombramiento y confesó desconocer hasta el momento cómo le va a hacer para cumplir con los objetivos planteados por el Gobierno de Moreira en materia de creación de empleos.
Desencanto, desconfianza y sorpresa, pues, son las primeras reacciones del nombramiento del sustituto de Juan Marcos Issa, lo cual no resulta nada halagüeño. Tanta incertidumbre e inconformidad en torno a una secretaría tan importante como lo es Fomento Económico, no genera buenas expectativas. Pero sólo el tiempo hará que las cosas se pongan en su lugar y no queda más que esperar que, por el bien de todos los coahuilenses, el gobernador haya tomado, si no la mejor, al menos una buena decisión.
